De todos es sabido que los cantantes -sobre todo ellas- se cambian varias veces de vestuario en una noche, especialmente durante alguno de sus conciertos. Sin embargo, la actriz y cantante Jennifer López ha ido un paso más allá con sus manías de diva: se cambió hasta tres veces de modelito durante una gala benéfica organizada por Samsung.
La actriz y cantante Jennifer López está invirtiendo mucho tiempo y sobre todo mucho dinero en su retorno a la industria del cine y de la música. Por ello, durante una gala benéfica organizada por Samsung hace unos días, Jennifer llego bien equipada con hasta tres modelitos distintos para brillar como ninguna de las demás invitadas.
De la mando de su inseparable marido, Marc Anthony, Jennifer hizo su aparición sobre la alfombra roja de la Four Seasons of Hope Gala con un vestido largo blanco de Emilio Pucci con escote de estilo 'bandage' y detalles dorados a la altura del pecho y del estómago.
Aunque Jenny posó como la gran diva que es, lo cierto es que el vestido no le hacía ninguna justicia y no brilló tal y como se había propuesto.
Posteriormente la pudimos ver sobre el escenario interpretando una canción junto a su marido Marc Anthony. Para la ocasión, la artista volvió a cambar su vestuario y se decidió por un mini vestido de Lanvin en tonos verdes y dorados con detalles de pailletes en oro.
No sólo se cambió de vestido, sino que también se soltó la melena, sacó a relucir a ese animal de escenario que lleva dentro y se cambió las joyas que lució sobre la alfombra roja.
Una vez fuera del escenario, y para disfrutar del evento, JLo se enfundó un sencillísimo vestido de seda blanco de manga larga de Jenny Packham que complementó con un cinturón, collar y zapatos de salón en color negro. Mucho más guapa que sobre la alfombra roja y sobre el escenario, Jennifer presumió de unas estupendas piernas a sus 40 fantásticos años.
De la mando de su inseparable marido, Marc Anthony, Jennifer hizo su aparición sobre la alfombra roja de la Four Seasons of Hope Gala con un vestido largo blanco de Emilio Pucci con escote de estilo 'bandage' y detalles dorados a la altura del pecho y del estómago.
Aunque Jenny posó como la gran diva que es, lo cierto es que el vestido no le hacía ninguna justicia y no brilló tal y como se había propuesto.
Posteriormente la pudimos ver sobre el escenario interpretando una canción junto a su marido Marc Anthony. Para la ocasión, la artista volvió a cambar su vestuario y se decidió por un mini vestido de Lanvin en tonos verdes y dorados con detalles de pailletes en oro.
No sólo se cambió de vestido, sino que también se soltó la melena, sacó a relucir a ese animal de escenario que lleva dentro y se cambió las joyas que lució sobre la alfombra roja.
Una vez fuera del escenario, y para disfrutar del evento, JLo se enfundó un sencillísimo vestido de seda blanco de manga larga de Jenny Packham que complementó con un cinturón, collar y zapatos de salón en color negro. Mucho más guapa que sobre la alfombra roja y sobre el escenario, Jennifer presumió de unas estupendas piernas a sus 40 fantásticos años.
