El matador de toros Jesús Janeiro, Jesulín de Ubrique, apartado de los ruedos desde hace dos años, está deshojando la margarita de su posible vuelta a los mismos, cuya decisión será definitiva dentro de una semana y en función de un dictamen médico, señaló el lunes su apoderado José Luis Segura.
Jesulín quiere volver a torear. Pero esa noticia no está completa, porque una cosa es lo que se quiere y otra lo que se puede, precisó.
Para volver a vestirse de luces falta la autorización del doctor Fernando Fernández Mansilla, que sigue el estado de la columna del torero, desde que en 2001 sufriera un grave accidente de coche, cuando se temió que ya no volvería a hacer ni siquiera vida normal, aseguró su apoderado.
Con cinco vertebras rotas y dañados también los pulmones, entre otras lesiones graves, Segura ha afirmado que fue un milagro que se recuperara.
Pero tras una temporada en blanco, la de 2002, en la que estuvo sometido a una intensa rehabilitación, Jesulín de Ubrique volvió a torear, entre 2003 y 2007, siete campañas más, con el alto grado de competencia que define su carrera.
A raíz de aquel accidente, el torero tenía que cuidarse y sobre todo evitar engordar, porque sin las preocupaciones del ruedo, es muy difícil no caer en el sobrepeso.
Segura dijo que el médico fue tajante con el diestro: hay que quitarse al menos diez kilos. Y Jesulín se ha quitado doce. Lo que quiere decir -afirmó el apoderadoque se ve a punto otra vez para hacer el paseíllo.
Próximo a celebrar el 20 aniversario de la alternativa, que tomó en Nimes (Francia) en septiembre de 1991, Jesulín de Ubrique ha encontrado una buena excusa para sentir de nuevo el gusanillo del toreo. Quiere vestirse de luces. El toreo es su vida. Esa es la verdad, aseguró su apoderado.
Sin embargo, no hay nada cerrado, ni contrataciones, ni una determinación segura.
Lo que sí existe es el ofrecimiento de la empresa que gestiona Las Ventas y que también prepara una Feria de Invierno en la plaza cubierta de Vista Alegre de Madrid, para que toree allí en el mes de enero. Se ha rumoreado la fecha del día 24, pero aún no hay nada concretado.
Por último, la exigencia más clara para la vuelta a los ruedos de Jesulín de Ubrique, según su apoderado, es que no pretendería hacer una temporada completa con las exigencias de un número elevado de corridas y el compromiso de los escenarios como Sevilla, Madrid, Pamplona o Bilbao. No.
Así, agregó que Jesulín torearía diez, quizás sólo cinco, o doce corridas, ya se vería, planteadas con seriedad, pero para disfrutar.
Preguntado por los escenarios más idóneos, Segura no dudó: a Jesús se le quiere mucho en plazas como Cuenca, Gijón, Huesca, una matinal en Nimes, Castellón, Sanlúcar de Barrameda, El Puerto de Santa María, Marbella, Torremolinos y Ubrique que es su tierra, por citar sólo unas cuantas. Por fortuna son muchas. En una semana, la solución.
Para volver a vestirse de luces falta la autorización del doctor Fernando Fernández Mansilla, que sigue el estado de la columna del torero, desde que en 2001 sufriera un grave accidente de coche, cuando se temió que ya no volvería a hacer ni siquiera vida normal, aseguró su apoderado.
Con cinco vertebras rotas y dañados también los pulmones, entre otras lesiones graves, Segura ha afirmado que fue un milagro que se recuperara.
Pero tras una temporada en blanco, la de 2002, en la que estuvo sometido a una intensa rehabilitación, Jesulín de Ubrique volvió a torear, entre 2003 y 2007, siete campañas más, con el alto grado de competencia que define su carrera.
A raíz de aquel accidente, el torero tenía que cuidarse y sobre todo evitar engordar, porque sin las preocupaciones del ruedo, es muy difícil no caer en el sobrepeso.
Segura dijo que el médico fue tajante con el diestro: hay que quitarse al menos diez kilos. Y Jesulín se ha quitado doce. Lo que quiere decir -afirmó el apoderadoque se ve a punto otra vez para hacer el paseíllo.
Próximo a celebrar el 20 aniversario de la alternativa, que tomó en Nimes (Francia) en septiembre de 1991, Jesulín de Ubrique ha encontrado una buena excusa para sentir de nuevo el gusanillo del toreo. Quiere vestirse de luces. El toreo es su vida. Esa es la verdad, aseguró su apoderado.
Sin embargo, no hay nada cerrado, ni contrataciones, ni una determinación segura.
Lo que sí existe es el ofrecimiento de la empresa que gestiona Las Ventas y que también prepara una Feria de Invierno en la plaza cubierta de Vista Alegre de Madrid, para que toree allí en el mes de enero. Se ha rumoreado la fecha del día 24, pero aún no hay nada concretado.
Por último, la exigencia más clara para la vuelta a los ruedos de Jesulín de Ubrique, según su apoderado, es que no pretendería hacer una temporada completa con las exigencias de un número elevado de corridas y el compromiso de los escenarios como Sevilla, Madrid, Pamplona o Bilbao. No.
Así, agregó que Jesulín torearía diez, quizás sólo cinco, o doce corridas, ya se vería, planteadas con seriedad, pero para disfrutar.
Preguntado por los escenarios más idóneos, Segura no dudó: a Jesús se le quiere mucho en plazas como Cuenca, Gijón, Huesca, una matinal en Nimes, Castellón, Sanlúcar de Barrameda, El Puerto de Santa María, Marbella, Torremolinos y Ubrique que es su tierra, por citar sólo unas cuantas. Por fortuna son muchas. En una semana, la solución.
