Karl Lagerfeld recorre de la mano de la actriz alemana Diane Kruger los principales looks masculinos de las épocas más relevantes del cine clásico. Bajo el nombre de Dandy Diane, el 'Kaiser' retrata a la protagonista de Malditos Bastardos para el número de marzo de la edición alemana de Vogue sacando a relucir su lado más desconocido.
Acostumbrados a verla de punta en blanco de alfombra en alfombra y liderando las listas de las mejor vestidas por sus impecables looks, Diane Kruger se presenta esta vez más masculina que nunca para la portada de la revista Vogue.
De la mano del diseñador Karl Lagerfeld, la ex modelo convertida en una de las actrices del momento adopta un look muy 'retro' en una serie de siete espectaculares fotos en blanco y negro.
Posando para el objetivo de uno de los diseñadores alemanes más famosos de los últimos tiempos, el 'Kaiser', sufre una auténtica 'metamorfosis' para rendir homenaje a aquellas mujeres que le plantaron cara a la homofobia y a las burlas, así como a aquellas que se atrevieron a lucir pantalones en un momento en el que esta prenda era sólo apta para hombres.
Adoptando esta imagen, Diane Kruger se mete en la piel de una mujer andrógina que se mueve entre la masculinidad y una 'nueva feminidad'. En conclusión, Diane encarna, de una forma totalmente ambigua, la emancipación de las mujeres en un mes en el que, además, se celebra el Día Internacional de la Mujer.
De la mano del diseñador Karl Lagerfeld, la ex modelo convertida en una de las actrices del momento adopta un look muy 'retro' en una serie de siete espectaculares fotos en blanco y negro.
Posando para el objetivo de uno de los diseñadores alemanes más famosos de los últimos tiempos, el 'Kaiser', sufre una auténtica 'metamorfosis' para rendir homenaje a aquellas mujeres que le plantaron cara a la homofobia y a las burlas, así como a aquellas que se atrevieron a lucir pantalones en un momento en el que esta prenda era sólo apta para hombres.
Adoptando esta imagen, Diane Kruger se mete en la piel de una mujer andrógina que se mueve entre la masculinidad y una 'nueva feminidad'. En conclusión, Diane encarna, de una forma totalmente ambigua, la emancipación de las mujeres en un mes en el que, además, se celebra el Día Internacional de la Mujer.
