Britney Spears fue 'drogada' por su agente en un intento de hacerse con el control de su hogar, su vida y sus finanzas, afirmó la madre de la cantante ante el tribunal, según documentos que se hicieron públicos el martes.
En una declaración jurada que fue presentada ante el tribunal para obtener una orden de alejamiento contra Sam Lutfi, Lynne Spears presentó una inquietante imagen de su hija de 26 años, a quien describió como confundida, paralizada por las drogas y que virtualmente era mantenida como rehén por su representante.
En una declaración jurada que fue presentada ante el tribunal para obtener una orden de alejamiento contra Sam Lutfi, Lynne Spears presentó una inquietante imagen de su hija de 26 años, a quien describió como confundida, paralizada por las drogas y que virtualmente era mantenida como rehén por su representante.
La estrella ganadora del Grammy ha permanecido hospitalizada desde la semana pasada para ser sometida a una evaluación mental y un juez de Los Angeles ha designado a un psiquiatra para determinar si es capaz de entender los procesos legales en los que está involucrada.
La orden contra Lutfi, otorgada por el mismo juez, prohíbe que el agente contacte con Spears a través de cualquier medio.
'El señor Lutfi drogó a Britney. El ha cortado la línea telefónica de la casa de Britney y le quitó sus cargadores de teléfonos celulares. Le grita. El dice controlarlo todo - al agente de negocios de Britney, a sus abogados y a los guardias de seguridad en la puerta', señaló Lynne Spears en una declaración escrita.
La mujer describió una visita a la casa de su hija en Los Angeles el 28 de enero, días antes de que fuera hospitalizada por la fuerza, y encontró a Lutfi a cargo de todo y a la artista confundida.
'Britney (...) se puso muy nerviosa y no podía dejar de moverse', dijo Lynne Spears.
'Ella limpiaba la casa. Se cambió de ropa muchas veces. Cambió la ropa de sus perros muchas veces. Britney habló conmigo en un tono y con un nivel de comprensión de una niña muy pequeña', agregó.
Lynne Spears dijo que Lutfi le contó a ella y a una amiga que le dio píldoras a la cantante en la comida para tranquilizarla y que en un momento le reveló que la cantante debía tomar '10 píldoras diarias' si quería ver a sus dos hijos.
La amarga disputa por la custodia de los niños entre Spears y su ex marido, Kevin Federline, ha quedado a la espera mientras ella está hospitalizada en el Centro Médico de la UCLA por sus problemas mentales.
Su padre, Jamie Spears, y el abogado Andrew Wallet han recibido permiso temporal para controlar sus bienes, incluida su casa, antes de nuevos procedimientos legales.
Spears, una ex niña estrella, ha visto su vida personal caer en el caos desde que se divorció de Federline en 2006, y en los últimos meses Lutfi se ha convertido en una presencia permanente en su vida.
La orden contra Lutfi, otorgada por el mismo juez, prohíbe que el agente contacte con Spears a través de cualquier medio.
'El señor Lutfi drogó a Britney. El ha cortado la línea telefónica de la casa de Britney y le quitó sus cargadores de teléfonos celulares. Le grita. El dice controlarlo todo - al agente de negocios de Britney, a sus abogados y a los guardias de seguridad en la puerta', señaló Lynne Spears en una declaración escrita.
La mujer describió una visita a la casa de su hija en Los Angeles el 28 de enero, días antes de que fuera hospitalizada por la fuerza, y encontró a Lutfi a cargo de todo y a la artista confundida.
'Britney (...) se puso muy nerviosa y no podía dejar de moverse', dijo Lynne Spears.
'Ella limpiaba la casa. Se cambió de ropa muchas veces. Cambió la ropa de sus perros muchas veces. Britney habló conmigo en un tono y con un nivel de comprensión de una niña muy pequeña', agregó.
Lynne Spears dijo que Lutfi le contó a ella y a una amiga que le dio píldoras a la cantante en la comida para tranquilizarla y que en un momento le reveló que la cantante debía tomar '10 píldoras diarias' si quería ver a sus dos hijos.
La amarga disputa por la custodia de los niños entre Spears y su ex marido, Kevin Federline, ha quedado a la espera mientras ella está hospitalizada en el Centro Médico de la UCLA por sus problemas mentales.
Su padre, Jamie Spears, y el abogado Andrew Wallet han recibido permiso temporal para controlar sus bienes, incluida su casa, antes de nuevos procedimientos legales.
Spears, una ex niña estrella, ha visto su vida personal caer en el caos desde que se divorció de Federline en 2006, y en los últimos meses Lutfi se ha convertido en una presencia permanente en su vida.
