Aprovechando que Malia y Sasha Obama han terminado sus clases y que tienen por delante una semana libre de quehaceres, las hijas del presidente de los Estados Unidos viajaron con su madre Michelle este viernes a París, donde se encuentra ya su padre, Barack Obama. La familia pasará allí unos días de vacaciones visitando la ciudad del amor.
Tras regresar de sus históricos viajes a Egipto, Oriente Medio, y Alemania esta última semana, el presidente de los Estados Unidos ha pensado en darse un pequeño respiro y dedicarle el tiempo que se merece a la familia.
Además de asistir a las ceremonias de conmemoración del 65 aniversario del Desembarco de Normandía, que tendrá lugar este sábado 6 de junio, los Obama tendrán la oportunidad de disfrutar de la Ciudad de las Luces durante unos cuantos días.
El próximo miércoles la familia procurará pasárselo especialmente bien ya que la ocasión lo requiere: la pequeña Sasha cumplirá 8 años, y sus padres ya se han encargado de reservar mesa en un restaurante, según informa el Washington Post. Y no es un restaurante cualquiera, es el del gran chef francés Alain Ducasse, y está situado, nada más y nada menos, que en lo alto de la Torre Eiffel.
A principios de este mes, el Canal Plus de la televisión francesa preguntaba a Obama qué era lo que le gusta en particular de Francia, a lo que el presidente respondía: 'Bueno, veamos. Tenemos la comida. Tenemos París. Tenemos el sur de Francia, Provenza, el vino'. Además, Obama recordó viejos tiempos, remontándose a la época en la que era estudiante en la Universidad, que viajó precisamente al sur de Francia y comentó: 'Hace mucho tiempo que no he vuelto por allí. Por lo que necesito... volver'.
Por supuesto, un presidente no puede viajar al extranjero sin su intérprete. Cuando se preguntó a Obama, de 47 años, acerca de sus conocimientos en idiomas, el presidente respondió con sinceridad: 'Mi francés es terrible. Lo estudié en el instituto, y ya lo olvidé'.
Está claro que si lo que Barack Obama desea para este viaje es 'comida', 'París' y 'Provenza', después de lo visto, al presidente no le va a faltar de nada y, por consiguiente, a su familia tampoco.
Además de asistir a las ceremonias de conmemoración del 65 aniversario del Desembarco de Normandía, que tendrá lugar este sábado 6 de junio, los Obama tendrán la oportunidad de disfrutar de la Ciudad de las Luces durante unos cuantos días.
El próximo miércoles la familia procurará pasárselo especialmente bien ya que la ocasión lo requiere: la pequeña Sasha cumplirá 8 años, y sus padres ya se han encargado de reservar mesa en un restaurante, según informa el Washington Post. Y no es un restaurante cualquiera, es el del gran chef francés Alain Ducasse, y está situado, nada más y nada menos, que en lo alto de la Torre Eiffel.
A principios de este mes, el Canal Plus de la televisión francesa preguntaba a Obama qué era lo que le gusta en particular de Francia, a lo que el presidente respondía: 'Bueno, veamos. Tenemos la comida. Tenemos París. Tenemos el sur de Francia, Provenza, el vino'. Además, Obama recordó viejos tiempos, remontándose a la época en la que era estudiante en la Universidad, que viajó precisamente al sur de Francia y comentó: 'Hace mucho tiempo que no he vuelto por allí. Por lo que necesito... volver'.
Por supuesto, un presidente no puede viajar al extranjero sin su intérprete. Cuando se preguntó a Obama, de 47 años, acerca de sus conocimientos en idiomas, el presidente respondió con sinceridad: 'Mi francés es terrible. Lo estudié en el instituto, y ya lo olvidé'.
Está claro que si lo que Barack Obama desea para este viaje es 'comida', 'París' y 'Provenza', después de lo visto, al presidente no le va a faltar de nada y, por consiguiente, a su familia tampoco.
