Polémica por el alquiler del nuevo avión que trasladará a los reyes belgas

La Familia Real belga.
El alquiler de un avión para los viajes de los reyes belgas y altos cargos del Gobierno ha generado una polémica en el país, ya que el contrato ha sido obtenido por una pequeña empresa portuguesa, según señalan hoy varios medios belgas.
La nueva aeronave, un Airbus A-330, ha sido alquilada por el Ministerio de Defensa a través del intermediario francés 'Avico', que negoció con dos antiguos militares belgas los términos del contrato.

Las compañías belgas Sabena Technics y Abelag, esta última especializada en viajes de negocios, aspiraban a hacerse con la operación, pero en julio ambas compañías fueron informadas de que sus propuestas habían sido rechazadas.

Los medios belgas apuntan que las empresas nacionales del sector han manifestado su malestar por la forma en que se ha realizado el procedimiento.

La asociación de empresas aeronáuticas flamencas (FLAG) considera que la pequeña aerolínea portuguesa Hi Fly, dueña del avión, es 'pequeña' y 'poco fiable', según indica en un comunicado.

El avión finalmente elegido es un Airbus 330 que ofrece 330 plazas, más de las 180 demandadas inicialmente, pero cuyo precio era inferior al de las otras aeronaves.

Sin embargo, los críticos de la operación señalan que el consumo y el mantenimiento del aparato será mayor que en las otras ofertas.

Además de para los viajes oficiales de la familia real y de altos cargos del Gobierno, el avión se destinará, si fuera necesario, para el transporte de soldados.

Por otra parte, los reyes Alberto II y Paola han comprado un nuevo yate de 27 metros de eslora, que se suma a la embarcación que poseen desde 2007, más pequeña pero también más rápida y valorada en 1,5 millones de euros, según informa hoy el diario flamenco 'De Morgen'.

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