La nueva autobiografía del cantante Robbie Williams hará sin duda las delicias de las revistas sensacionalistas de todo el mundo. Bajo el título 'Feel', el ex de los Take That dedica pasajes enteros de su libro a despacharse largo y tendido sobre otros artistas de la música o estrellas del cine que se ha ido encontrando a lo largo de sus años en la cumbre del pop. George Michael, Cameron Diaz, Christina Aguilera o Noel Gallagher son sólo algunos de los nombres conocidos contra los que Williams no ahorra en calificativos.
Robbie Williams tampoco se corta a la hora de describir a sus antiguos compañeros de banda, con quien se estuvo especulando con un posible regreso a las andadas. A Gary Barlow, por ejemplo, lo describe como una persona extremadamente tacaña, hasta tal punto que llegó a pedirles a los otros miembros de Take That 1 Libra (1,48 euros) cada vez que usasen su teléfono móvil. Sobre una de las bandas que surgió poco después a rebufo del efecto Take That, los Westlife, Robbie les describe como una panda de "perezosos" y llega incluso a reprenderles por no haberse acostado nunca con ninguna de sus miles de fans.
De Cameron Diaz dice que se parece a Zippy, una suerte de teleñeco de una popular serie infantil británica ('Rainbow') que tiene la cabeza ovalada y por boca una cremallera, y de Christina Aguilera que es "una mezcla entre Swampy -un activista ecologista británico- y los "Village People". Sobre Noel Gallagher, componente de Oasis, Robbie Williams asegura que "la primera vez que estuvo en televisión, era tan feo que tenían que enfocarle de cintura para abajo". Pese a todo, el cantante, también tiene duras palabras para sí mismo.
Según escribe el diario 'The Sun', que ha tenido acceso a la autobiografía, Robbie Williams se define a sí mismo como un "paranoico, miserable, solitario y completamente obsesionado consigo mismo" que se mueve en una especie de relación amor-odio con la fama que ha conseguido. Describe, además, como durante un tiempo pasaba sus días jugando al 'Championship Manager 4' antes de entrar en eBay y buscar cualquier tipo de pertenencia personal suya que estuviera a la venta. En un momento del libro, el cantante asegura que a veces fantasea con encontrar a alguien que escriba un artículo -dañino, se entiende- sobre él y degollarlo con un trinchador de pollos.
