Una chica normal, que no se considera víctima del primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, y cuya máxima aspiración es casarse y tener la familia que nunca tuvo. Así se presentó ayer en Viena Ruby Robacorazones, la joven de 18 años cuyas relaciones con Berlusconi desataron un escándalo y un proceso judicial en Italia.
Centenares de personas esperaron ayer pacientemente la llegada de Karima el-Mahroug, apodada Ruby Robacorazones, en el centro comercial vienés Lugner City, donde firmó autógrafos tras una rueda de prensa con motivo de su asistencia (hoy) al tradicional y prestigioso Baile de la Ópera de Viena. Como huésped en el palco del empresario austríaco Richard Lugner, Ruby será sin duda la estrella indiscutible, aunque polémica, en la ópera, y poco importará que no sepa bailar el vals. Sólo sé bailar la danza del vientre, dijo la joven de origen marroquí, quien por otro lado aseguró que Berlusconi la trató siempre bien, y que lo único que ella hizo es asistir a una fiesta con él. Negó haber recibido dinero a cambio de ello: No hay ninguna prueba, insistió.
