Cuatro tiempos 14/03/2013

La multa de don Manuel

Hace 25 años... Emotivo adiós a la popular Concha

Hace 50 años... Contento con la calle de la paz

Hace 75 años... Hitler, aclamado en Austria

Don Manuel Freijido Davila, a quien en 1938 el gobernador castigaba con la elevadísima multa de 1.000 pesetas, era uno de los ocho hijos de don Antonio Freijido fundador en 1899 de la bodega Freijido en Ribadavia.
Don Manuel desarrolló una activa vida pública y social como primer presidente del Club, en 1914 y en 15 ocasiones más. Durante la dictadura de Primo de Rivera fue concejal en la alcaldía que presidía don Jesús Pousa y su vida laboral la ejerció en la empresa familia, muy pretigiada fuera y dentro de la provincia siendo su producto estrella un riquísimo licor tostado. La familia Freijido era y es conocida en Ribadavia como 'los salados'. Alto, de ojos azules, con buena facha, como puede apreciarse en la fotografía de 1928 facilitada por Lolín Lira, (de pie el segundo por la derecha con una flor en el ojal) don Manuel no se casó pero tuvo una intensa vida amorosa. La foto fue hecha el día que don Basilio Álvarez inauguraba el primer ciclo de conferencias del Club. Con el están, de pie y de izquierda a derecha: persona sin identificar, Gregorio García, el gaiteiro Modesto Sánchez, Manuel Freijido y García Sieiro. Sentados: Ramón Freijido, Jesús Pousa, Basilio Álvarez, Manolo Padrón, Benito Araújo y un señor sin identificar. Nadie de Ribadavia recuerda que es lo que hizo don Manuel en 1938 para ser sancionado con semejante multa.

Hace 25 años... Emotivo adiós a la popular Concha

El Orense empata con el Lalín (1-1) con gol de Mesones, aunque la noticia se produjo antes del partido con la emotiva despedida a la popular Concha, que hizo el saque de honor entre –como diría ella- el “cariñiño” del público del estadio del Couto. Concha, la más fiel seguidora orensanista, se va a vivir a su Vilagarcía de Arousa natal, junto a su familia, después de muchos años en nuestra ciudad, dejando una huella imborrable tras seguir incansablemente al Orense por todos los campos con su inseparable puro, sus platillos y algún que otro petardo para celebrar los goles.
-Nacieron en Orense: Adela González Fernández, Lucía Iglesias Martínez, Sheila Soto López, Víctor Ribo Devesa, Bruno Ribo Devesa, María Abelleira Bermejo, Daniel Cid Camiña y Manuel López Alvarez. Se casaron: José Alfonso Fernández y Rosario Otero Castro, Miguel Martínez Antonio y Esperanza Vasalo Casares.

Hace 50 años... Contento con la calle de la paz

Nacieron en Orense: Teresa Gómez Blanco, Juan Rodríguez Fernández, Lucía Martínez Lamelo, Alberto Martínez Lamelo, Carlos Álvarez Cid y José Luis Quintas. Se casaron: Florentino Álvarez Álvarez y Amparo González Salgado, Ramón Santos Iglesias y Rosa Casares Álvarez.
-La Diputación concede la Medalla de oro de la provincia al hasta ahora gobernador civil don José María Quiroga de Abarca.
-Don Julio Lage Fernández, comerciante establecido en la calle de la Paz, habla de la que define como “una de las mejores calles de Orense” y hasta hace poco el centro de la ciudad. Don Julio no se queja de una calle repleta de comercios y con tránsito de gente “intenso desde las ocho de la mañana”, con pavimento “magnífico y reciente y buen alumbrado”. Como único “pero” señala el “estado de abandono de los canalones, que causan serias dificultades los días de lluvia”.

Hace 75 años... Hitler, aclamado en Austria

Hitler es aclamado en Linz, ciudad de Austria donde pronunció estas palabras: “Austria vuelve a la Patria alemana y yo me complazco de hallarme entre mis paisanos. Desde hoy Alemania y Austria trabajarán juntas. ¡Viva Austria nacional socialista!”. Veinte escuadrillas sobrevolaron la ciudad y los tanques la cruzaron en medio de una gran ovación.
-(1) El gobernador militar de esta provincia multó con 1.000 pesetas al vecino de Ribadavia, Manuel Freijido Davila, por entorpecer la labor de la justicia en un Consejo de Guerra.
-El primer ministro inglés declara en la Cámara de los Comunes: “Inglaterra no tiene por que arrogarse el derecho de protectora de Austria”. Por su parte el arzobispo de Viena dijo que “Demos gracias a Dios que los grandes cambios políticos han sido realizados sin derramamiento de sangre”, e invita a los católicos a la paz y la obediencia a las nuevas autoridades.

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