Hace 25 años... Ola de cepos en la ciudad
Hace 50 años... Barreiros abre otro mosa en a coruña
Hace 75 años... Accidente de coche por la patria
(1) El paisaje se pone de actualidad en el verano; en el invierno casi no se hace caso de él. Para ocuparse del paisaje es necesario no tener que hacer. Esta regla no rige para los pintores.
El paisaje se compone de sensaciones (sin meternos demasiado en disquisiciones psicológicas). Se nos presenta como conjunto de formas. Para nuestra relación vital con ellas, el paisaje se sintetiza por un lado y por otro se descompone en elementos. Estos elementos son los de siempre: tierra, agua, aire y fuego; el éter, como elemento, es desconocido entre nosotros.
Lo primero que nos dicen, por ejemplo, al llegar aquí, es que venimos a respirar los 'aires puros'. En efecto, desde el Rodicio, el aire cambia completamente: sabe de otra manera; la nariz y el pecho se dilatan, y el aire penetra en todas y cada una de las células del cuerpo, sentimos su respiración.
Después, nos hablan del agua: no hay tan sana ni tan rica como ésta: es fina, fresca, ayuda a la digestión, tiene todas las ventajas. Ya tenemos dos elementos.
Luego viene la tierra: la altura, el horizonte, las casa edificadas sobre peña viva, la solidez, todo.
Y el fuego es de leña, de manera que hasta huele bien, arde alegremente con llamas de oro y chispas que parecen estrellas.
Todo se resume en los cuatro elementos. La física no hace caso de los elementos, pero la fisiología, sí. La física va disolviendo los elementos en partículas cada vez más pequeñas, partículas que se disuelven unas en otras, hasta que el universo se convierta en una grande, una inmensa nube de polvo impalpable, invisible, inaudible, ingustable, inolible, y dudosamente inexistente.
Pero nuestro cuerpo necesita fuego, aire, agua y tierra, y por si esas cuatro cosas van faltando en la ciudad, en donde se enseña física en el instituto, en la normal, en la escuela de comercio, en los colegios particulares, y se corre el peligro de que la gente llegue a convencerse de que no las hay, viene a estas alturas, en donde existen los cuatro elementos, porque la gente aún cree en ellos.
(Vicente Risco, 1962)
-Felisa Sierra Vázquez, del asilo de Verín, es homenajeada al cumplir cien años de edad.
-Dos terroristas de ETA, un hombre y una mujer, mueren al hacer explosión el artefacto que manipulaban en el interior de un coche aparcado en el paseo Urumea de San Sebastián. Los fallecidos, ya identificados, estaban implicados en al menos tres asesinatos.
-(1) Artículo de don Vicente Risco.
-En A Rúa, por Gerardo Molina y esposa Joaquina Martín-Urda, para su hijo Ángel, ha sido pedida a Manuel Rodríguez y Teresa Pérez, maestra, la mano de su bella hija Marisol.
-En Orense fue pedida a la señora viuda de Huete, doña Herminia Rodríguez, la mano de su encantadora hija Teresita para el joven abogado don Alfonso Pazos Bande. Hicieron la petición la madre del novio, doña Pilar Bande Rodríguez, y su hijo Luis, en representación de su padre don Alfonso Pazos Cid.
-Mosa, distribuidora oficial de Barreiros en la provincia de La Coruña, inaugura sus nuevos locales en la coruñesa Plaza de Orense.
- (2) La esposa de Franco devuelve a la Virgen del Santuario de Begoña en Bilbao las alhajas y la corona que le habían sido robadas. Después se celebró un banquete en el Club Náutico.
-La Región de hoy tiene sólo dos páginas. En una nota se explica que fue debido a una avería en la red de energía eléctrica en la calle en la que se encuentran los talleres del periódico.
-El señor Gil Robles, que reside en Lisboa, desmiente unas declaraciones suyas que aparecen en algunos periódicos, aclarando que él nunca hace declaraciones.
-Muere en accidente de automóvil el obispo de Oviedo. Antes de morir declaró en el hospital que ofrecía gustoso su vida por la patria y que siempre había pedido al Señor el triunfo de Franco, a quien bendecía.
El paisaje se compone de sensaciones (sin meternos demasiado en disquisiciones psicológicas). Se nos presenta como conjunto de formas. Para nuestra relación vital con ellas, el paisaje se sintetiza por un lado y por otro se descompone en elementos. Estos elementos son los de siempre: tierra, agua, aire y fuego; el éter, como elemento, es desconocido entre nosotros.
Lo primero que nos dicen, por ejemplo, al llegar aquí, es que venimos a respirar los 'aires puros'. En efecto, desde el Rodicio, el aire cambia completamente: sabe de otra manera; la nariz y el pecho se dilatan, y el aire penetra en todas y cada una de las células del cuerpo, sentimos su respiración.
Después, nos hablan del agua: no hay tan sana ni tan rica como ésta: es fina, fresca, ayuda a la digestión, tiene todas las ventajas. Ya tenemos dos elementos.
Luego viene la tierra: la altura, el horizonte, las casa edificadas sobre peña viva, la solidez, todo.
Y el fuego es de leña, de manera que hasta huele bien, arde alegremente con llamas de oro y chispas que parecen estrellas.
Todo se resume en los cuatro elementos. La física no hace caso de los elementos, pero la fisiología, sí. La física va disolviendo los elementos en partículas cada vez más pequeñas, partículas que se disuelven unas en otras, hasta que el universo se convierta en una grande, una inmensa nube de polvo impalpable, invisible, inaudible, ingustable, inolible, y dudosamente inexistente.
Pero nuestro cuerpo necesita fuego, aire, agua y tierra, y por si esas cuatro cosas van faltando en la ciudad, en donde se enseña física en el instituto, en la normal, en la escuela de comercio, en los colegios particulares, y se corre el peligro de que la gente llegue a convencerse de que no las hay, viene a estas alturas, en donde existen los cuatro elementos, porque la gente aún cree en ellos.
(Vicente Risco, 1962)
Hace 25 años... Ola de cepos en la ciudad
El concejal de tráfico Ovidio Fernández Ojea intensifica la colocación de cepos a los coches mal estacionados, aunque la mayoría de orensanos no cree que esta ola de cepos resuelva el caos circulatorio de la ciudad y ven dos grandes inconvenientes: el coche con cepo entorpece aún más la circulación y hay ya algunos que no tienen inconveniente en pagar las mil pesetas para retirar el cepo pero antes dejan su coche aparcado en cualquier sitio el tiempo que haga falta y sin peligro de robo (gracias al propio cepo).-Felisa Sierra Vázquez, del asilo de Verín, es homenajeada al cumplir cien años de edad.
-Dos terroristas de ETA, un hombre y una mujer, mueren al hacer explosión el artefacto que manipulaban en el interior de un coche aparcado en el paseo Urumea de San Sebastián. Los fallecidos, ya identificados, estaban implicados en al menos tres asesinatos.
Hace 50 años... Barreiros abre otro mosa en a coruña
Por Constantino Prieto Salgado, para su hijo Arturo, ha sido pedida a López Nóvoa, de Cantoña, la mano de su hija Rosario.-(1) Artículo de don Vicente Risco.
-En A Rúa, por Gerardo Molina y esposa Joaquina Martín-Urda, para su hijo Ángel, ha sido pedida a Manuel Rodríguez y Teresa Pérez, maestra, la mano de su bella hija Marisol.
-En Orense fue pedida a la señora viuda de Huete, doña Herminia Rodríguez, la mano de su encantadora hija Teresita para el joven abogado don Alfonso Pazos Bande. Hicieron la petición la madre del novio, doña Pilar Bande Rodríguez, y su hijo Luis, en representación de su padre don Alfonso Pazos Cid.
-Mosa, distribuidora oficial de Barreiros en la provincia de La Coruña, inaugura sus nuevos locales en la coruñesa Plaza de Orense.
Hace 75 años... Accidente de coche por la patria
El ejército nacional toma Reinosa. Los astilleros navales habían sido minados.- (2) La esposa de Franco devuelve a la Virgen del Santuario de Begoña en Bilbao las alhajas y la corona que le habían sido robadas. Después se celebró un banquete en el Club Náutico.
-La Región de hoy tiene sólo dos páginas. En una nota se explica que fue debido a una avería en la red de energía eléctrica en la calle en la que se encuentran los talleres del periódico.
-El señor Gil Robles, que reside en Lisboa, desmiente unas declaraciones suyas que aparecen en algunos periódicos, aclarando que él nunca hace declaraciones.
-Muere en accidente de automóvil el obispo de Oviedo. Antes de morir declaró en el hospital que ofrecía gustoso su vida por la patria y que siempre había pedido al Señor el triunfo de Franco, a quien bendecía.
