GASTRONOMÍA

El ajedrez de San Rosendo se convierte en bombones

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photo_camera Bombones de San Rosendo.

Alfil, Torre, caballo, peones... son piezas de ajedrez, del tesoro de San Rosendo. Pero estos no se encuentran en el Museo de la Catedral de Ourense, sino que pronto verán los escaparates de las dulcerías de Celanova.

Las piezas de San Rosendo,  talladas en Egipto hace más de mil años son eternas, mientras que las de chocolate que pronto se convertirán en uno de los atractivos para turistas en las tierras de Celanova, tienen una vida efímera: están hechas para ser degustadas con placer. Pero no hay problema. Los promotores de este proyecto turístico gastronómico piensan que el éxito de estos nuevos bombones está precisamente en eso: en que mientras haya buen chocolate, habrá unidades de sobra para quienes quieran comprarlas, regalarlas o comerlas.

El ajedrez de San Rosendo es fruto del tercer taller de empleo Terras de San Rosendo que busca convertir el gran patrimonio cultural, monumental, artístico y religioso en fuente de inspiración para la comercialización de productos turísticos.

El desarrollo de la idea partió de unas piezas talladas en cristal de roca, de un estilo y una época que las hace muy singulares. Es probable que solo existan un par de cientos en todo el mundo y proceden de la época en la que los árabes introdujeron en Europa el juego del ajedrez.

Las piezas, convertidas en bombones de chocolate, siguen el modelo desarrollado, con gran éxito en otros rincones de Europa. En Santiago, sin ir más lejos, con las Pedras de Compostela, o en Bélgica, con los bombones con forma de mejillones y otras conchas de mar.

El proyecto se materializó con el diseño de los moldes de silicona y las primeras pruebas que, con carácter experimental se han lanzado en los últimos días. El obispo de la diócesis de Ourense, recibió la primera caja de bombones de San Rosendo.

"El objetivo ahora es conseguir que algunos de los participantes en el taller de empleo conviertan este proyecto en una empresa artesanal, capaz de suministrar en cantidad suficiente los bombones de San Rosendo para que puedan ser comercializados tanto en las pastelerías de Celanova y su comarca, como en otros puntos de venta de Ourense", explica Antonio Piñeiro, técnico del Concello de Celanova y uno de los promotores de este proyecto.

Chocolate artesano

La iniciativa celanovense se suma a una larga tradición chocolatera en Ourense. A día de hoy siguen en activo dos fábricas artesanas de chocolate: La Carballinesa en O Carballiño y Chaparro, en Ourense. Atrás quedaron las de Allariz, Parada de Sil y Trives, entre otras. Pese a esos cierres, Ourense es la provincia gallega con más fábricas de chocolate.

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