LA REVISTA

Albacete, intacto sabor manchego

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photo_camera La catedral de Albacete.

La ciudad ofrece un hermoso patrimonio religioso y civil

 

albacete, es la mayor ciudad de Castilla-La Mancha que se alza en medio de una vasta campiña de un alto valor natural. De esta peculiar orografía procede su antiguo nombre árabe, Al-Basit (El Llano). 


Los amantes de la tradición y el arte manchegos podrán disfrutar de una ciudad moderna que mantiene intacto todo su sabor. En la parte más antigua de su perfecto entramado urbanístico se encuentra la catedral de San Juan Bautista. Se trata de una obra de concepción gótica pero que mezcla diferentes estilos. Su largo periodo de construcción, cuatrocientos años, ha dado como resultado una capilla gótica, cuatro grandes columnas renacentistas, diferentes elementos barrocos y una portada neogótica. 


La arquitectura religiosa de Albacete también se muestra en el antiguo monasterio de la Encarnación (s. XVI) y en la iglesia de la Purísima Concepción. 
En la Posada del Rosario, actual Oficina de Turismo, se puede descubrir el resultado de la mezcla de estilos gótico, mudéjar y renacentista. El conjunto es Monumento Histórico-artístico Nacional, ya que constituye una buena muestra de este tipo de alojamiento, al más puro estilo castellano. 


En la calle Tejares se encuentran algunas viviendas típicas con la tradicional organización de estancias alrededor de un patio central. La Casa de los Picos y la Casona Perona cuentan con fachadas blasonadas, que habla de la alta alcurnia de sus primeros moradores. 
La prosperidad económica que vivió esta zona a principios del siglo XX se deja traslucir en el Pasaje de Lodares. Galerías comerciales con cubierta de hierro y vidrio, separadas por columnas renacentistas, transportan a lo mejor del espíritu Modernista. No se puede abandonar la ciudad sin pasear en el Parque de Abelardo Sánchez y visitar el Museo de Albacete. 


Albacete es también un buen punto de partida para realizar excursiones a espacios naturales como los Montes de Chinchilla, el Parque Natural de las Lagunas de Ruidera y la Sierra de Alcaraz. En la zona septentrional de la provincia se extiende el Valle del Júcar. Hacia el Este se encuentran los Campos de Montiel, mientras que hacia el Sureste, en el Campo de Hellín y Tobarra, se puede visitar uno de los yacimientos arqueológicos más importantes de Castilla La Mancha: el Tolmo de Minateda. Y como colofón, la riqueza monumental de localidades como Chinchilla y Almansa.

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