Esta semana se ha estrenado Layers of Fear (2023), un título que fusiona las dos entregas de Layers of Fear, juegos desarrollados por Bloober Team. A diferencia de los remakes habituales, esta nueva entrega fusiona ambos títulos en un único juego enlazado por una historia de lo más interesante.
Comenzamos nuestra aventura como una escritora. Una madre que gana un concurso de literatura y recibe como premio, asistir a un retiro en un faro. ¿La trampa? En este retiro deberá escribir un libro basado en la historia de un pintor notable cuya vida está rodeada de oscuridad.
Esta es la forma del estudio de enlazar ambas historias, pues la escritora es el vínculo entre las dos primeras entregas, siendo el pintor, el protagonista del primero, y un actor, el protagonista del segundo. Este último es conectado cuando la autora regresa al faro diez años después de haber publicado la primera obra.
La historia trata de una forma paranormal y oscura la creatividad, la inspiración y el bloqueo artístico que sufren muchos profesionales independientemente de la escuela a la que se dediquen. Ya sean músicos, autores, actores, cineastas, escultores… Todos sufren en algún momento de su vida un bloqueo que hace que no puedan crear nada de su agrado. En este juego que puede considerarse una novela gráfica con algún que otro puzle y algunas partes de acción, se nos narra como estos artistas afrontaron este problema recurriendo a fuerzas paranormales, un ser similar a las musas griegas, pero con la particularidad de ocultar un oscuro propósito, “para crear, primero se debe destruir”.
La ejecución del juego es muy buena, tras los dos primeros títulos, este tercero viene acompañado de una mejora gráfica notable. Exceptuando algún problema muy puntual con los efectos de luz -jugando en PS5 me ocurrió alguna vez en el faro- el juego supone un paso en la dirección correcta para el estudio.
Narrativamente hablando no se diferencia de las dos primeras entregas, pues la historia es la misma contada con algunos matices diferentes. Lo que me ha sorprendido ha sido la forma de unir ambas historias. En pocas ocasiones un remake aporta tanto al título original. La historia que conecta ambas es muy interesante en sí, encajando a la perfección con el panorama general de la saga.
Como ocurría en los primeros títulos, el terror de estos videojuegos no viene tanto por los posibles sustos o “jumpscares”, sino de mostrarnos los límites de la crueldad humana, envolviendo todo en un estilo grotesco. Un título más similar al terror psicológico que al miedo habitual de los géneros de este género, algo que, a mi modo de ver, es mucho más complicado de alcanzar pero mucho más entretenido de jugar.
El juego está disponible desde el jueves para PlayStation 5, PlayStation 4, Windows, Xbox Series X y Series S y Xbox One
