Jardinería

El bambú de la suerte

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Un planta que destaca por su belleza, sencillez a la hora de mantener y cuidar en el hogar y que llenará de luminosidad y verdor el interior de cualquier vivienda

 

El bambú de la suerte no es propiamente un bambú, es un miembro de la familia de las liliáceas y crece en las selvas tropicales ubicadas en partes de Asia. Se ha convertido en una planta de interior muy popular, por lo que no deberías tener problemas para encontrarla en viveros o incluso tiendas de decoración en la que vendan plantas vivas.

Se trata de una planta muy fácil de cultivar y cuidar desde el interior de tu hogar, no necesitan de tierra para macetas, tan solo deben contar con la cantidad suficiente de agua para crecer bien. Además, debes saber que puede crecer tanto con luz natural como en espacios que cuentan, por el contrario, con luz artificial.

El bambú de la suerte viene en forma de un tallo, para determinar cuál es el mejor ejemplar que debemos comprar, es conveniente fijarnos en algunos aspectos. Tanto el agua como la planta tienen que tener un olor fresco. Si tiene un olor extraño o desagradable, no lo compres, es probable que no se le haya cambiado el agua de manera regular y la planta esta esté podrida.

Busca un tallo firme y saludables raíces blancas, las manchas de color negro o marrón en las puntas no son buenas. El tallo debe tener las hojas verdes y brillantes.

Si deseas una planta curvada, lo mejor es comprarla con las curvas ya marcadas, ya que lleva mucho tiempo forzar a la planta para que crezca de esa manera. Siempre tienes la opción de hacer crecer tu propio bambú de la suerte curvo, aunque necesitarás paciencia y mucho tiempo para lograrlo.

El tallo que compres no crecerá en altura; este se quedará igual, pero lo que sí crecerán serán los brotes que se desarrollan a los lados de la planta. Por esta razón debemos elegir una medida que se ajuste a lo que buscamos desde un inicio.

Para cuidar el bambú de la suerte es fundamental brindarle agua fresca y limpia de forma regular para prevenir el crecimiento de bacterias. Cambiar el agua cada semana, o incluso dos veces por semana. Es importante comprobar el estado del agua, si se ve turbia o huele mal, es hora de cambiarla.

Es una planta fácil de cultivar, tan solo necesita la cantidad suficiente de agua

Cuando cambies el agua, verifica el estado de las raíces de la planta y corta cualquiera que veas que está empezando a decaer. Lava el recipiente y las piedras también, mantén el mismo nivel de agua cada vez que lo llenes.

Rocía tu bambú de la suerte con agua destilada de vez en cuando, esto ayudará a que las hojas no se resequen demasiado, así como simular su hábitat natural.

El bambú de la suerte se asocia con la práctica del Feng Shui porque la planta es muy resistente y simboliza la buena salud. Se considera que trae más suerte cuando se recibe como regalo.

Posibles problemas a los que nos podemos enfrentar son si las hojas se vuelven amarillas quita las hojas justo antes de que se extienda al resto de la planta. Puede ser un problema de mucha luz o si estás utilizando el agua del grifo, cambia a destilada. Evita usar demasiado fertilizante.

Si los bordes de las hojas son de color marrón: el aire es demasiado seco o el agua no se filtra lo suficiente; aunque también puede estar provocado por un exceso de fertilizante. Si el tallo se torna amarillo puedo ser causado por un exceso de fertilizante. Quita el tallo de la maceta o recipiente si crece con otros tallos y deja que crezca por sí mismo por un tiempo. Devuelve el tallo con los otros si recupera su salud; esto es para evitar afectar a los demás tallos en caso de que uno de ellos esté muriendo.

CUIDADOS ESPECIALES
Entre los problemas que puede presentar el bambú está que la presencia de tallos demasiado blandos o marrones, lo que significa que el tallo se está pudriendo. En este caso hay que retírarlo del recipiente de inmediato y cambia el agua. Puede intentarse salvar la parte superior del tallo cortándolo.

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