Durante la pandemia, muchos hallaron en la jardinería un hobby que les mantuvo ocupados, con la mente fijada en el objetivo de ver sus plantas crecer fuertes y bellas. Una vez se acabó el confinamiento y la gente pudo volver a las calles, este hobby no murió, pues muchos jardineros mantuvieron su fascinación por el mundo de las plantas. Y es que la jardinería no solo sirve para decorar y lucir hermosas gamas de colores tanto en nuestro jardines, como balcones o interiores, la jardinería es una terapia que ayuda a reducir la ansiedad y el estrés, mejorando el estado de ánimo de los que la practican. Tareas como cambiar el color de las hortensias pueden aportarnos mucho en la rutina diaria.
Los beneficios que aporta la jardinería no son solo para los adultos, pues los más pequeños también pueden beneficiarse de esta afición tan gratificante. Ofrecer una planta a un niño le ayudará a generar una sensación de responsabilidad. Cuidar de otro ser vivo y mantenerlo sano mientras ve devuelto su esfuerzo con una planta fuerte y hermosa ayuda a que los niños aprendan a cuidar y a respetar otros seres vivos, además de ayudarles a comprender los ciclos naturales del reino vegetal.
Para los adultos, trabajar en la tierra genera hormonas de la felicidad, como la serotonina, la dopamina y el cortisol, que reducen el estrés y la ansiedad y favorecen un estado de relajación y paz. La jardinería nos permite disfrutar del aire libre mientras hacemos ejercicio, lo que beneficia tanto al cuerpo como la mente, además, tras un largo día de trabajo en el jardín, el consumo de energía permitirá disfrutar de un placentero sueño reparador.
Crear rutinas de trabajo también ayuda a mantener un horario fijo, lo que favorece un ritmo de vida saludable. Ser conscientes del paso del tiempo es algo que a menudo se olvida y es algo que ayuda a mantener una mente saludable. Además, llevar a cabo estas tareas tan simples permiten fluir a los pensamientos, dejando que estos tomen forma mientras llevamos a cabo labores en nuestras plantas tales como eliminar hojas secas, regar o podar.
Las plantas no son eternas, algunas incluso son anuales, cumpliendo su ciclo de vida en un año y muriendo una vez que este llega a su fin. Observar este ciclo ayuda en algunos casos a comprender la vida y la muerte y ver estas condiciones como algo natural, reduciendo el estrés ante la idea de la muerte. Un ritual simbólico de regeneración que permite conocer y experimentar el ciclo de la vida.
Las tareas que se llevan a cabo en la jardinería envuelven, entre otras, picar, cortar y tirar, actividades que ayudan a desahogar la ira y la rabia de forma constructiva, una forma natural y productiva de descargar estos sentimientos que pueden ser perjudiciales si se acumulan demasiado tiempo. Además, mediante esta afición, serán descargados en una actividad de renovación y crecimiento como es el cuidado de una especie vegetal.
A pesar de que las plantas no puedan comunicarse y resulten inexpresivas, cuidar de estos seres puede forjar vínculos de lo más poderosos. Cualquier jardinero que tenga plantas longevas puede confirmar que con el tiempo, se les coge cariño, desde luego, son buenas escuchando a quienes quieran hablar con ellas, aunque no puedan ofrecer respuesta alguna. Existen gran variedad de estudios que demuestran que la jardinería en entornos grupales aporta habilidades y aspiraciones colectivas.
En los tiempos que corren, las personas tienden a aislarse en entornos cada vez más pequeños. La jardinería permite disfrutar de entornos al aire libre que, aunque sea en pequeñas medidas como un balcón, lo que permite eliminar esa sensación de aislamiento, por esta razón fue tan recurrente durante la pandemia y por la suma de todos los beneficios anteriores ha continuado presente en la vida de muchos.
El consultorio
Las uvas de mis viñas se han secado antes de la vendimia, ¿hay algo que se pueda hacer?; por Angélica Sánchez (O Barco)
Gracias por su consulta. Las lluvias tardías de esta temporada, sumadas a las cálidas temperaturas han supuesto un caldo de cultivo perfecto para muchas enfermedades fúngicas. Las viñas son el principal objetivo de muchos hongos con la Botrytis cinerea, el oidio o el mildiu. Por las fotos que ha adjuntado y viendo el estado de las bayas, su planta está afectada por un caso avanzado de mildiu.
En la comarca de Valdeorras ha afectado especialmente esta enfermedad y desafortunadamente no hay solución que pueda salvar la cosecha de este año. Lo más recomendable es eliminar todas las partes que se encuentren afectadas, tanto hojas como frutos.
Para evitar ésto durante próximas temporadas es recomendable consultar las previsiones palinológicas, que muestran la presencia de esporas de estos hongos. Teniendo en cuenta su presencia, se deberán aplicar tratamientos preventivos.
Envíe sus consultas a [email protected] para que sean resueltas en el consultorio de jardinería de La Revista.
