Si no se la han leído, háganlo sin dudarlo. Es la bomba. Y quédense con el personaje de Dors Venabilli. Les juro que se me aguan los ojos de emoción solo escribiendo su nombre
Como ya les dije en la columna de la semana pasada (que si no se la han leído, deberían hacerlo y reflexionar sobre ella, probablemente de cara a la pared y con varios tomos de enciclopedia en cada mano), hoy voy a hablarles de la novela “Preludio a la Fundación” de Isaac Asimov.
Isaac Asimov (Petróvichi, RSFS de Rusia, 2 de enero de 1920-Nueva York, Estados Unidos, 6 de abril de 1992) fue un escritor y bioquímico de origen ruso, nacionalizado estadounidense, autor de obras de ciencia ficción, historia y divulgación científica. Su obra más famosa es la “Saga de la Fundación”, también conocida como “Trilogía” o “Ciclo de Trántor”, que forma parte de la serie del Imperio Galáctico y que más tarde combinó con su otra gran serie sobre los robots. Autor también de.… Que noooo, han picao, como que me voy a poner yo a dar datos de un escritor. Pues estaría bueno.
No, de lo que quería hablarles era de esta novela, “Preludio a la Fundación”. Aunque fue, en orden cronológico de escritura, la sexta novela de la saga, es una precuela de la primera novela del “Ciclo de Trántor” y la décima de la Saga. La historia comienza con la llegada de Hari Seldon al planeta-ciudad de Trántor desde su planeta natal, Helicón, para asistir a… ¡Ja!, pringaos, han vuelto a picar. ¿Hacerles yo un spoiler? Antes muerta.
Bromas aparte, de lo que quería hablarles en relación con esta novela era de que, si un día se sienten reflexivos y/o meditabundos y se la han leído, es divertido divagar sobre la relación actual entre poder, conocimiento y política a partir de lo que la historia relata.
Y también que, si no se la han leído, háganlo sin dudarlo. Es la bomba. Y quédense con el personaje de Dors Venabilli. Les juro que se me aguan los ojos de emoción solo escribiendo su nombre.
