Todavía no es un día mundial, sino que tien ámbito nacional, pero el 27 de mayo es el día del celíaco. La celiaquía afecta en España a un número todavía desconocido de personas, pero se estima que está entre el medio millón y las 900.000, ente el 1 y el 2 por ciento de la población. Padecer esta enfermedad supone estar sometido a una gran discriminación. Mientras cada vez hay más respeto por veganos y vegetarianos, todavía hay mucho camino por recorrer para que sectores como el de la alimentación y la restauración ofrezcan productos aptos para su consumo en condiciones de absoluta seguridad y en gualdad de condiciones que para el resto de los ciudadanos.
El primer cambio es el del derecho a disfrutar de una gastronomía sin límites y no simplemente una dieta. Al fin y al cabo, prácticamente todos los alimentos que forman parte de nuestra cocina pueden ser adaptados para celíacos, empezando por el pan y las empanadas, los dulces y la bollería. Y además, tenemos en nuestra propia tierra los productos alternativos exentos de gluten, como son la harina de maíz y la de castaña. Para la mayoría de los platos es cuestión de aplicar una estricta higiene y separación de obradores para que el gluten no contamine con su presencia platos que, por otra parte ya no lo llevaban.
