Cómo acabar con las hormigas en nuestro jardín

Las hormigas no causan problemas como tal, pero los pulgones con los que se asocian pueden llegar a ser una plaga muy perjudicial y muy difícil de controlar

Las hormigas son uno de los insectos más interesantes de una orden que está llena de magníficas criaturas. A pesar de su pequeño tamaño realizan construcciones impresionantes, viven en una sociedad perfectamente ordenada y fueron agricultoras y ganaderas antes incluso de que la humanidad comenzase a llevar a cabo estas prácticas. Este último dato, es quizá la causa por la que son especies tan perjudiciales para los jardines. Como ganaderas, crían pulgones, ya que se benefician de una sustancia que éstos secretan y, como agricultoras, crían unos hongos de los que luego se alimentan. Las hormigas en sí no causan grandes daños a las plantas, pero los pulgones que crían pueden convertirse en plagas de difícil solución. Para evitar que las hormigas aparezcan, y con ellas su “ganado”, os traemos esta solución para mantenerlas alejadas del jardín o huerto de manera respetuosa con el medioambiente.

Para poder evitar la aparición de hormigas en nuestro jardín debemos prevenir que esto suceda, para ello, debemos mantener nuestro terreno limpio y con un nivel de humedad más bien bajo. Para mantener el jardín limpio debemos evitar que haya restos de comida o basura, pues esto favorece la aparición de las hormigas, y con esto, la creación de un hogar próximo a nuestro jardín. Es importante controlar la humedad, pues estos himenópteros anidan en zonas especialmente húmedas, por lo que deberemos vigilar el riego.

Si estas tareas de prevención no han logrado evitar la aparición de estos insectos deberemos pasar a las tareas de control. Estas se pueden dividir en tres métodos diferentes: control biológico, barreras físicas y remedios caseros. Os presentaremos todas las opciones para que podáis elegir la que mejor se adapte a las necesidades de vuestro jardín.

Control biológico

El método de control más natural y respetuoso con el medio ambiente. Este método consiste únicamente en acelerar un poco el ciclo natural de la vida. Para ello, atraeremos un depredador natural de la hormiga para que diezme su población. Debemos tener cuidado a la hora de elegir el depredador, pues el nematodo, por ejemplo, es un enemigo natural de la hormiga, pero si tenemos un huerto, estos gusanos pueden afectar gravemente a nuestro huerto, convirtiéndose le remedio en un problema peor que la enfermedad. En algunas tiendas especializadas podemos encontrar nematodos entomopatógenos, los cuales son depredadores específicos de las hormigas, respetando el resto de fauna que favorece los procesos de descomposición del suelo y las plantas que lo habitan.

Barreras físicas

Hay sustancias que no agradan a las hormigas, lo que hace que a su contacto prefieran darse media vuelta y seguir su camino por otra parte. Las tiras de cobre son una solución, si disponemos algunas rodeando una planta o una sección que deseemos proteger, las hormigas se mantendrán alejadas, pues al contacto, este material le da una pequeña descarga eléctrica. Los polvos de talco o la tiza es otra opción, ya que a las hormigas les desagrada caminar sobre él.

Remedios caseros

Si rociamos vinagre mezclado con agua sobre el hormiguero esta mezcla las ahuyentará, pero debemos tener cuidado de rociarlo en exceso, ya que puede dañar algunas plantas. Una mezcla de bicarbonato y azúcar en cerca del hormiguero es una solución algo más agresiva, al detectar el azúcar lo llevarán al interior del hormiguero, donde el bicarbonato hará una reacción quçimica y las eliminará.

Estos son los posibles métodos de control y eliminación de esta plaga. Ahora solo debemos elegir el que mejor se adapte.

Consultorio

Una hoja de mi suculenta se ha puesto marrón. ¿Cuál puede ser la causa de este cambio de color?

Gracias por su consulta. Las suculentas son plantas muy sencillas de cuidar, tan solo requieren luz, un sustrato que drene bien el exceso de agua y unos riegos no muy abundantes. Afortunadamente, también es una planta bastante comunicativa, pues ante una condición que no le agrade nos lo hará saber rápidamente, antes de que este problema derive en un efecto más grave. Lo que esta suculenta haworthia nos está tratando de decir es que tiene un exceso de agua. Las suculentas requieren una cantidad de agua similar a los cactus, sus grandes hojas acumulan una gran cantidad de líquido, por lo que no requieren un aporte externo demasiado excesivo, ya que, un exceso puede provocar que se pudra. Para evitar esto, lo más recomendable es dejar que el sustrato se seque por completo antes de regar, además, regar con dosis pequeñas, esperando de nuevo a que se seque por completo la tierra antes del siguiente riego.

(Txomin Romero Garrido - Ourense)

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