Cómo cultivar el jengibre en casa

Jengibre
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El jengibre es una especie utilizada como especia y como remedio natural para una gran cantidad de afecciones, tiene una enorme cantidad de propiedades beneficiosas para la salud. aprende a cultivarla en casa para disponer de ella en todo momento

Todo el mundo conoce la enorme cantidad de propiedades medicinales que contiene el jengibre, una planta con un aroma muy perfumado y refrescante con un toque de limón con un sabor especiado, picante y penetrante, con un toque ligeramente dulzón. Es muy utilizado como especia en cocina, pero también se utiliza a la hora de elaborar tés. La parte de esta planta que es tan preciada por sus beneficiosas características es la raíz, el cual es un rizoma, pero su parte aérea también es muy ornamental.

Esta planta es originaria de los bosques lluviosos tropicales del subcontinente indio al sur de Asia, de donde procede cerca del 50% de todo el jengibre del mercado, siendo los mayores exportadores de este producto a nivel global.

Al igual que el bambú, cada especie genera una enorme masa foliar, que resulta de lo más ornamental, además, con tal solo el crujir de las hojas, ya se puede percibir ese intenso aroma tan particular del jengibre. Esta especie, similar al lirio, puede ser cultivada en la comodidad del hogar, permitiendo así disponer de sus rizomas frescos y listos para ser utilizados en todas las recetas que se nos ocurran.

¿Cómo cultivarlo?

Para cultivar jengibre en casa, deberemos comprar primero un rizoma con varios nódulos y bultos en las puntas, estos son los cogollos. De todos ellos, elegiremos los que tengan la piel más fina y con una tonalidad más clara. Por desgracia, el jengibre del supermercado no servirá, pues al igual que ocurre con la patata, estos productos son tratados con químicos que evitan su brotación, para poder cultivar jengibre en casa, deberemos comprar un trozo de jengibre orgánico.

Aun utilizando productos orgánicos, esta planta tarda en comenzar a brotar, por lo que para acelerar el proceso, intentaremos forzarlo creando un entorno idóneo para ello. Comenzaremos elaborando un pequeño terrario con tapa que no sea mucho más grande que el cogollo elegido. En este terrario haremos unos agujeros en la base para que drene el exceso de agua. Una vez tengamos el terrario listo lo llenaremos de tierra y colocaremos el cogollo de jengibre, no demasiado profundo, dejaremos aproximadamente 2 centímetros de tierra por encima. Ahora solo tendremos que mantener la tierra a una temperatura de 20 grados y con un alto nivel de humedad, regándola cada vez que la notemos seca al tacto. En este entorno, el cogollo debería comenzar a brotar a las seis u ocho semanas.

El jengibre es una especie que requiere de mucha agua y muchos nutrientes, por lo que cuando haya pasado un tiempo desde los primeros brotes deberemos moverlo a un recipiente de mayor tamaño, ya que necesita mucho espacio para crecer. A la hora de elegir la nueva maceta deberemos considerar que a los seis meses podrá llenar fácilmente una maceta de 8 litros, además, requiere un buen drenaje.

Lo mejor será utilizar un sustrato fértil con una buena base de fibra de coco para evitar encharcamientos. Coloca con cuidado el rizoma que ya haya brotado sobre una masa de tierra y cúbrelo por completo, dejando fuera solo las puntas de los brotes. Ubícalo cerca de una ventana para que reciba una buena dosis de luz, pero recuerda que también necesita calor, su temperatura debería oscilar entre los 15 y los 35 grados.

Al igual que con la patata, para mejorar la cosecha se debe aportar mucha agua y se puede realizar un aporcado, es decir, aportar tierra a la base de la planta, mejorando así los nutrientes de los que disponga el jengibre para desarrollar un buen rizoma.

Para cosechar esta especie una vez haya crecido, levanta la planta sujetando la base de las hojas y levanta, dejando el rizoma a la vista. Ahora podrás retirar parte de esta formación y volver a plantarla. Como cualquier planta, tras realizar esto será especialmente susceptible.

Consultorio

Cebolla y ajo
Cebolla y ajo

¿Durante este mes de septiembre se pueden plantar en la huerta ajos o cebollas?

Miguel Marín Ourense

Gracias por su consulta. Estas dos especies son tubérculos, y tienen varias épocas de plantación diferente, dependiendo de la variedad que se desee plantar. En cuanto a esta pregunta, existen dos clases de cebollas, las que se conocen como cebollas tempranas, que se suelen plantar a finales del verano o principios del otoño, normalmente entre agosto y octubre, y las conocidas como cebollas tardías, las cuales se plantan en invierno o principios de la primavera.  Si quiere plantar cebollas durante este mes de septiembre, solo asegúrese de que sean de las variedades tempranas.

Por otro lado, el ajo tiene dos épocas de plantación: una que va desde el mes de octubre a noviembre y otra que va desde el mes de enero a marzo.

Con esto en mente, ahora solo queda plantar los bulbos para preparar el cultivo y disponer de una cosecha de tubérculos durante el próximo verano.

Envíe sus consultas a [email protected] para que sean resueltas en el consultorio de jardinería de La Revista.

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