Como dolor lumbar crónico, entendemos aquel dolor persistente que se reproduce la mayor parte de los días durante un período de al menos tres meses: y puede evitarse, descubre cómo
El dolor lumbar es un problema extremadamente común, se estima que, aproximadamente, el 80% de la población a nivel mundial sufre dolor lumbar en algún momento de sus vidas. El dolor lumbar inespecífico implica tensión y/o rigidez en la zona lumbar, no siendo posible encontrar una causa para el dolor. En muchos casos, este dolor no remite y se cronifica, pudiendo llegar a afectar a la funcionalidad del sujeto. Por lo tanto, este problema puede suponer una gran carga a nivel social tanto directa como indirectamente, generando un gran número de bajas laborales y empleo recursos médicos.
Como dolor lumbar crónico, entendemos aquel dolor persistente que se reproduce la mayor parte de los días durante un período de al menos tres meses.
Las principales causas de este dolor (90% de los casos) se debe a alteraciones mecánicas. Sin embargo, en el 85% de los casos no se observan anomalías a nivel estructural.
Múltiples estudios observan como existen una serie de factores de riesgo asociados al dolor lumbar inespecífico, como puede ser la edad, dolor lumbar previo, insatisfacción en el trabajo, dolor de rodilla o depresión. Además también se relaciona con una capacidad funcional limitada, altos niveles de estrés, autopercepción de escasa salud, bajos niveles de actividad física, el tabaco y la obesidad.
Dicho esto, para prevenir la aparición de este dolor lumbar inespecífico, será fundamental que tengamos una correcta estabilidad a nivel lumbopélvico (core).
Henry y Florence Kendall fueron dos fisioterapeutas que introdujeron el concepto de “pelvis neutra” en los años 40/50. Ellos, inicialmente, afirmaron que musculatura como los erectores espinales, isquiotibiales, abdominales y flexores de cadera, eran los responsables de mantener nuestra pelvis neutra. Con el paso de los años, otros autores como Paul Hodges, han destacado la importante contribución del transverso abdominal a la estabilidad lumbopélvica. Además, Panjabi, propone un modelo de clasificación que ofrece una explicación en relación con la funcionalidad de la columna vertebral, diferenciando entre estructuras pasivas, tejido activo y neural.
En próximos artículos veremos, que podemos hacer para mejorar esta estabilidad.
