Darío Villanueva, cuando manda la palabra

Su padre quería que estudiase derecho, pero Darío Villanueva (Vilalba, 1950) lo convenció de que su verdadera pasión era el mundo de la palabra y estudió Filología en Santiago. La universidad en la que fue alumno, profesor, decano de su facultad, rector y en la que ahora ejerce como catedrático emérito de Teoría de la Literatura y Literatura Comparada. En su dilatadísimo currículum cabe reseñar su papel como director de la Real Academia Española en el desarrollo de las nuevas tecnologías para la difusión del diccionario y demás herramientas destinadas a la difusión de la lengua española en el mundo, o los doctorados honoris causa recibidos de catorce universidades desde Argentina a China o los cursos y conferencias impartidos en universidades, academias e instituciones culturales de todo el mundo. En 2023, además de recibir el premio Otero Pedrayo y publicar su, de momento, último libro “Poderes de la palabra” se cumplen 50 años de “El Jarama, de Sánchez Ferlosio. Su estructura y significado”. Era la primera vez que se publicaba en España una tesina de licenciatura y todavía hoy sigue siendo un texto de referencia para los estudiosos tanto de Sánchez Ferlosio como de su novela más importante. A USTED SIEMPRE SE LE ASOCIÓ GEOGRÁFICAMENTE CON VILALBA Nací en Vilalba porque mi madre, que era de allí fue a casa de sus padres para que yo naciera. Pero mi padre, que era asturiano era juez en Luarca y allí viví mi infancia hasta que lo trasladaron a Lugo. He pasado muchas temporadas en Vilalba, con mis abuelos y de hecho, ahora en la que fue la casa de mis abuelos tengo el grueso de mi biblioteca y de mi archivo personal. Pero viví en Luarca, Lugo y finalmente cuando nombraron a mi padre magistrado, en Coruña, aunque esa etapa ya coincidió con mi tiempo de estudiante en la universidad en Santiago. ¿POR QUÉ DECIDIÓ ESTUDIAR FILOSOFÍA Y LETRAS? Fundamentalmente por mi condición de lector. Mi padre y mi madre eran grandes lectores y favorecieron mucho en mí la lectura desde niño. Sin embargo, mi padre, que tenía una gran vocación de juez, quería que yo estudiase derecho. Yo no quería y no sabía como salir de aquello, porque insistía, aunque de manera nada coercitiva Y ya en el último momento se me ocurrió como argumento decirle: “mira papá, comprendo todo lo que dices, pero tú ganas muy poco y yo lo que quiero es ganar mucho dinero y por lo tanto lo que quiero es hacer Filosofía y Letras”. El argumento era tan absurdo que lo desarmó por completo. ENTRE SUS PRIMERAS LECTURAS, ¿SIEMPRE ESTUVO PRESENTE “DON QUIJOTE”? Es curioso, El Quijote empecé a leerlo no de corrido, sino fragmentariamente. Después sí lo leí de corrido. Y ahora es para mí como la Biblia para los protestantes. Un libro de cabecera. Abro una página al azar y siempre encuentro algo, no ya narrativo sino sobre todo de tipo sapiencial. Sabiduría popular cuando habla Sancho o de sabiduría más filosófica cuando habla don Quijote. Y FUE EL TEMA DE SU DISCURSO DE INGRESO EN LA REAL ACADEMIA. Sí. Fue un discurso, yo creo que bastante rompedor, “El Quijote antes del cinema”. Fue la obra literaria más veces llevada al cine y la televisión. Y eso se debe, según mi tesis, a que es un libro extraordinariamente visual, concebido a partir de visiones. Y la prueba de ello es la cantidad de ilustraciones que se hicieron a lo largo de la historia. Los artistas visuales se inspiraban en esas visiones. Y luego ya, las casi trescientas versiones que fueron llevadas a la pantalla. HABLANDO DE CINE, EL LENGUAJE AUDIOVISUAL ES OTRA DE SUS LÍNEAS DE TRABAJO, ¿NO ES ASÍ? Así es, y de hecho en 2020 publiqué “El Quijote antes del cinema: filmoliteratura”, de estudios de la relación entre literatura y cine y en la facultad de Ciencias de la Comunicación di clases de guion adaptado. Guion de películas que parten de una pieza teatral o de una novela. A mí me interesa mucho el guion porque considero que es un género literario narrativo nuevo que se caracteriza porque es la prefiguración verbal de lo audiovisual. “PODERES DE LA PALABRA”. ¿QUÉ LE LLEVÓ A INDAGAR POR LO QUE USTED MISMO DEFINIÓ COMO LOS ARRABALES DE LA LITERATURA? Interesarse por la literatura significa, en definitiva, estudiar lengua, el lenguaje. Empiezan a verse las evidencias de que el lenguaje sirve para muchas cosas muy importantes, además de para la creación literaria, que probablemente sea la cosa más importante que se puede hacer con la lengua, además de la comunicación de todos los días, que es lo básico. Sin lenguaje no habría sociedad. Dicho esto, empiezan a surgir otros campos que me resultaron interesantes, como el lenguaje en política y ahí hay una disciplina muy vieja que es la retórica que fue concebida para eso. Las pautas que tendría el lenguaje para convencer a los demás. Es un tema que tiene una vigencia total y hay un capítulo que dedico a estudiar los discursos de Barack Obama que seguían las pautas de la retórica griega al pie de la letra, pero en una sociedad altamente tecnológica en un gran país muy moderno, lo que demuestra la eficacia de aquella vieja disciplina. Aunque Obama también supo utilizar muy bien los recursos de las redes sociales. Y VA MÁS ALLÁ DE LA RETÓRICA EN LA POLÍTICA. Es cierto. Por ejemplo, la Publicidad, donde la palabra resulta tan importante, al igual que la imagen. O el Derecho y ese es un pequeño tributo a mi padre. El valor de la palabra en las construcciones legales, en esa dimensión que se llama performativa. En Derecho la palabra crea realidades que a todos nos tocan. También le dedico un capítulo al poder de la palabra en el urbanismo. Reuniendo todos esos asuntos nace este libro. STENDHAL DECÍA QUE CUANDO ESCRIBIÓ “LA CARTUJA DE PARMA”, CADA DÍA ANTES DE PONERSE A ELLO LEÍA EL CÓDIGO CIVIL. Algo parecido ocurría en España con Miguel Delibes. Él decía que había aprendido a escribir literariamente con los manuales de Derecho Mercantil de Garrigues. Yo en el prólogo lo recuerdo. Yo lo aprendí de mi padre. Él escribía con una enorme precisión. Como juez tenía siempre la obsesión por encontrar las palabras más ajustadas para que sus sentencias no solo fueran justas, sino también comprensibles y eficaces. LA MAYOR PARTE DE SU OBRA ESTÁ EN CASTELLANO, PERO TAMBIÉN ESCRIBE Y HABLA EN GALLEGO. En este tema no tengo ni problema ni complejo. Para mí es una riqueza y ya me gustaría tener la misma capacidad de dominio con otras lenguas que no tengo. Lo que me sorprende muy desfavorablemente es cuando de este asunto se hace un problema, incluso un problema político y de enfrentamiento. El bilingüismo es extraordinariamente común en el mundo. Hay muy pocos países monolingües.