Y, tras haber leído algunos cuentos suyos y haber visto la película que escribió, dirigió y protagonizó, lo que me extraña es que los que la cogieron de musa fueran los hipsters y no los punkies.
Igual que quien ojea revistas de moda para ver combinaciones que renueven su viejo vestuario, yo leo revistas de ocio para ver recomendaciones literarias y, como no puedo comprarme todos los libros que querría (porque entonces tendría que vivir bajo un puente y los libros se me mojarían), me apunto los que tienen buena pinta, voy a la biblioteca y busco al autor.
Así he dado con Miranda July a la que que, desinformada de mí, no conocía de nada cuando resulta que he oído por ahí que es la nueva musa de los hipsters. Y, tras haber leído algunos cuentos suyos y haber visto la película que escribió, dirigió y protagonizó, lo que me extraña es que los que la cogieron de musa fueran los hipsters y no los punkies. O los marcianos. Y es que esta tía, a pesar de sus ojazos inocentes, sus ricitos angelicales y su vocecita suave es una colgada que no veas.
Empiezo por los cuentos, “Nadie es más de aquí que tú”. Me leo el primero y alucino con el personaje principal (colgada, colgada, colgada, ¡estás muy colgada, tía!), me chifla. Voy al segundo y, mientras lo leo, una cancioncilla estúpida suena en mi cerebro (“Colgada, colgada, yeah, tú estás muy colgada, que sí, que no, que te lo digo yo, uooo”)
Dejo el libro, cojo la peli: “Tú, yo y todos los demás”. En la clasificación del lomo de la caratula pone “drama” pero mi amiga Lali (que ya había visto la peli y que a nadie se le ocurra pensar que es porque es otra colgada), me dice que qué va, que no es drama, que es comedia realista. Le digo que no me haga spoiler, me manda a la porra. Veo la peli: drama no es, comedia tampoco parece. La encuadro en el género “peli de colgadas” y sigo perfeccionada mi cancioncilla “colgada, colgada, colgadaaaaa, déjame ser tu mejor amiga y comamos mermeladaaaaa”. ¿Les recomiendo el libro y la película? Pues claro.
