El ejercicio es la medicina más poderosa y necesaria

principal1_resultado
La tecnología nos permite unas posibilidades impensables hace una década.

En apenas unos años, España ha cambiado de tal forma que -emulando al expresidente Alfonso Guerra- podríamos afirmar que no la conoce “ni la madre que lo parió”. Es más, podríamos asegurar que este cambio es permanente -mientras yo escribo- drástico -mientras se imprime este artículo- e imparable, mientras usted me lee. Quienes no se adapten a los nuevos tiempos y formas se quedarán por el camino.

La tecnología nos permite unas posibilidades impensables hace una década. Su impacto es rotundamente beneficioso para el progreso en todos los campos pero, como todo lo que atañe al ser humano, también tiene una parte mala, incluso tenebrosa, cuyas consecuencias comenzamos a sufrir. 


Lo bueno y lo malo


La tecnología nos permite ahora batir récords de longevidad, desplazarnos con mayor comodidad -o hacer innecesario el viaje- trabajar sin realizar esfuerzos físicos extenuantes y casi vivir sin necesidad de salir de casa si disponemos de conexión a Internet.

La ventaja de disponer una ventana al universo a través de un click se ha convertido en una dependencia para muchos. Una esclavitud encubierta.  

Nos movemos menos, porque no lo necesitamos. Valoramos menos las cosas, porque son fáciles de conseguir. Nos relacionamos peor, porque no necesitamos hablar. No soportamos el dolor, porque tenemos fármacos que lo tapan. No encajamos la desgracia, porque siempre tenemos que ser -y mostrarnos-felices. Nuestros malos hábitos, mala alimentación y falta de valores han disparado el número de trastornos físicos y psíquicos de todo tipo.


Todo un placer


Disfrutemos de las ventajas que no tuvieron nuestros padres y abuelos, pero sin convertirnos en autómatas conectados a un Gran Hermano digital.

Muévase. Y hágalo con criterio. La ciencia nos demuestra que el Ejercicio Físico es una poderosa medicina para prevenir, curar o paliar todo tipo de enfermedades y lesiones. Divulgar esta idea fue mi principal motivación para escribir en los últimos tres años y medio. Si lo he conseguido, doy por bueno todo el esfuerzo. Ha sido un placer ¡Hasta pronto!

Te puede interesar