El entretiempo se convierte en una de las épocas más complicadas para vestirse. Frío y calor durante todo el día nos obligan a llevar varias capas y nos complican la vida por las mañanas. Una posible solución para ello es contar contar con un buen fondo de armario, que podrás preparar con alguna de estas claves.
Época de capas
Últimos coletazos del verano. Los mercurios están a la baja. La ropa de verano ya no vale, pero todavía es pronto para tirar de prendas de invierno. Llega el otoño, la época de las mil capas, de salir a la calle y cruzarse a gente en chancletas y chubasquero o con botas y pantalón corto. Sales a la mañana con fresco pero a mediodía ya estás sudando. Se le suele llamar entretiempo y ocupa varios minutos en nuestra cabeza cada mañana frente al armario.
Para facilitarnos la vida, los expertos en moda recomiendan que nos hagamos un buen fondo de armario. Con esta expresión se refieren a contar con prendas que ayudan a elaborar looks completos y que sirvan de base para cualquier modelito. Suele decirse que una camisa blanca, un vaquero, una americana o un jersey negro forma parte de este fondo de armario, si bien las prendas básicas de cada una serán aquellas que mejor se adapten a su estilo personal. En cualquier caso, hay unos cuantos consejos que pueden aplicarse a todos nosotros.
Huye de las tendencias
Cada temporada las grandes marcas nos marcan varias modas que no van a pasar de unos meses. Con la misma fuerza que llegan, se van. Por eso, lo ideal es que si quieres seguirlas, lo hagas a través de complementos o detalles de tu vestuario. El grueso de tu fondo de armario para evitar las situaciones del “no sé qué ponerme” debería estar compuesto por prendas básicas que puedan combinarse entre sí para crear looks completos. Puede ser una camisa blanca o un pantalón amarillo, lo importante es que a ti te permita jugar con la moda en tu propia personalidad. Pero antes…
Encuentra tu estilo
Es lo primero y principal. Sin conocerte ni conocer las prendas que son básicas para ti no podrás elaborar un fondo de armario que te permita crear cada día looks sin volverte loca por las mañanas, especialmente ahora en esta época de vestirnos a capas. Si no sabes cómo buscar tu estilo puedes empezar por fijarte en cómo visten algunas famosas que te llamen la atención, ver a qué tipo de prendas recurren más en sus looks de calle o darte un paseo por las tiendas fijándote en las prendas que más te pegan en la vista. A partir de ahí podrás ir descartando las tendencias que no son para ti y centrar tu creatividad a la hora de vestir en las prendas que mejor expresen quién eres.
Atención a los complementos
Una vez que tengas claro cuáles son para ti las prendas básicas, el mejor consejo para no experimentar a diario esa sensación de que siempre vas igual vestida es jugar con los complementos. Un bolso, un sombrero, joyas… Son elementos que pueden marcar la diferencia y sentir que, ante un mismo look de base, has creado dos propuestas totalmente diferentes. No tengas miedo de experimentar en este punto, al fin y al cabo la moda está para divertirse y mostrarle al mundo quiénes somos.
Colores neutros
Otro consejo al que aluden siempre los expertos en moda para crear un buen fondo de armario es el de apostar por colores neutros. Tonos tierra, blancos, negros o grises te permitirán crear looks básicos a los que puedes añadir toques de color si lo tuyo es la moda en technicolor. Por ejemplo, si este invierno vas a comprarte un abrigo que poder utilizar a diario, quizá un color neón no sea la mejor opción. Es probable que te aburras de él antes de que llegue el buen tiempo. Y ni digamos la esperanza que le va a quedar para el próximo invierno. Elige en su lugar colores que pasen más desapercibidos para tu propio ojo.
Organiza tu armario
Sea cual sea tu estilo, si lo que quieres es evitarte dolores de cabeza por la mañana, la organización de tu armario o vestidor es fundamental. Trata de colocar las prendas de modo que las puedas ver todas de un golpe, sin necesidad de andar rebuscando. Y no tengas duda de que las prendas que escondas corren el riesgo absoluto de que olvides totalmente su existencia. La clave está en agruparlas por prenda. Pantalones a un lado, camisas al otro, etc.
Cuando llegue el cambio de armario y toque guardar las prendas de verano, aprovecha para hacer repaso de las que ya no te pones y elimínalas de tu vista. En realidad, un buen armario no es el que más prendas tiene, sino el que cuenta con aquellas que te permitirán expresar al máximo tu estilo sin robarte demasiado tiempo en tu día a día.
