Los forenses americanos que conquistaron el mundo

Los denominados “spin-off” (series que aprovechan algunos personajes y tramas de producciones de éxito para convertirlos en series independientes) son una práctica habitual en la televisión desde las primeras décadas del medio, pero pocas han conseguido la repercusión que obtuvo “CSI: Miami” (2002-2012) cuando hace veinte años revolucionó el panorama televisivo internacional. Su éxito fue tal que no solo superó a la serie madre, “CSI” (2000-2015), sino que Reuters afirmó en 2006 que era la serie de tv estadounidense más vista del mundo.

Estrenada por Telecinco en septiembre de 2003, la producción, impulsada por Jerry Bruckheimer, consiguió convertirse en parte de la cultura popular gracias a sus situaciones cargadas de acción y al carisma de sus personajes, especialmente el de Horatio Caine, interpretado por David Caruso. También impulsó el interés entre el público por el trabajo de investigación forense y el uso de métodos científicos dentro del trabajo policial.

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