Jhonatan Ferreira: el sonido de Ourense por el mundo

El gaiteiro Jhonatan Ferreira
photo_camera El gaiteiro Jhonatan Ferreira
Músico, embajador cultural y divulgador de la música gallega por todos los rincones del mundo, con un proyecto que arrancó en Ourense hace diez años. Su trabajo, conocido en toda Europa, como percusionista, gaitero y director de uno de los proyectos musicales más ambiciosos de Galicia. Con Redegaita difunde la música gallega con sus actuaciones, y a través de las escuelas que funda fuera de nuestra tierra.

Hace ya más de diez años que Jhonatan Ferreira (Ourense, 1981) fundó Redegaita, una red de escuelas de gaita que se ha extendido por Galicia, Portugal, Zamora y Cataluña, y es a la vez un supergrupo musical integrado por músicos de todas esas escuelas que actúa no solo en España y Portugal, sino también lo ha hecho en diferentes festivales en Francia, República Checa, Irlanda… el más reciente fue el pasado mes, con una actuación que emocionó al presidente de Irlanda. La gaita se ha convertido en el punto de encuentro de este proyecto multicultural que ha hecho de Jhonatan un verdadero embajador de Ourense en el mundo, además de ser profesor de gaita y percusión.

¿Cómo empezó con la gaita?

Yo empecé por insistencia. Mi padrino era gaitero, tenía un grupo aquí en Ourense que se llamaba “Os francos” y estuvo insistiéndome: “¿Por qué no tocas?”, hasta que un día dije: “Vale, voy a probar”. Probé y me quedé. Empecé en un grupo que había en mi barrio, que es A Carballeira y el profesor me dijo ¿Por qué no vas a la escuela de gaitas de la Real Banda? Fui en 1996, hice los cursos empecé a trabajar unas horas y allí me quedé.

Cuando yo le conocí a usted hace muchos años, tocaba la percusión. creo que incluso tiene usted un título inglés de redoblante, que ya me explicará qué es. ¿sigue siendo percusionista?

Sigo siéndolo. Yo diría que soy más percusionista que gaitero. El redoblante es un estilo de tambor que usamos, que aquí no existía, pero sí en Bretaña y Escocia. Es un tambor que le llaman de alta tensión porque el parche en el que percutimos lleva 200 kilos de tensión.  

¿Qué es Redegaita?

Además de ser una banda convencional, lo que creamos fue una red de escuelas y juntar el trabajo que hacemos en ellas. Tenemos escuela en Ourense, en Verea, Castro Caldelas, Chantada, Monterroso, Lubián en Zamora, en Aveiro, en Barcelona y ahora vamos a abrir otra en Madrid. Creamos un programa de trabajo, un programa de estudio y un repertorio que es común en todas ellas. Cada escuela es autónoma a la hora de trabajar, con sus profesores, pero tiene una dirección común y el mismo traje, aunque con diferente color. Todas estas escuelas tienen sus propios grupos musicales, su banda, y al mismo tiempo alimentan la banda común que es Redegaita y que se dimensiona en función del tipo de actuación que vayamos a tener.

¿Dónde fue la actuación con el grupo más numeroso?

En la República Checa, en una ciudad que se llama Strakonice, que se encuentra a una hora de Praga, en un festival de gaitas europeas. Allí fuimos casi cincuenta.

¿Tiene tanta presencia la gaita por europa adelante?

En toda Europa. Y en Centroeuropa hay muchas gaitas y muy diferentes, aunque al final son todas similares, por no decir la misma gaita. Trazando una línea diagonal por toda Europa encontraremos gaita por todas partes. ¿La diferencia? Que la han adaptado a su propia fisionomía o a los usos que le dan en cada sitio. Si hacemos un viaje en el tiempo, al pasado, la gaita era lo que ahora la guitarra. Todo el mundo tenía una gaita. Supongo que era así porque era lo que podían permitirse.

En este último concierto, en Irlanda, actuaron con Carlos Núñez. ¿Viene de lejos la colaboración con él?

Yo empecé a colaborar a nivel personal a partir de 2010, 2011. En 2016 comienza a ser una colaboración más cotidiana. Sí que es cierto que cada concierto o cada gira de Carlos Núñez es diferente y requiere de un número de músicos que cambia en cada caso y nosotros nos adaptamos. Tenemos el repertorio al día, nuestros instrumentos, yo creo que eso es lo que ha hecho que confíe en nosotros.

Todavía no han puesto una pica en Flandes pero sí en Zamora, en Portugal, en Cataluña… ¿qué tal les va en Lubián?

Muy bien. Allí el grupo se llama As Portelas y no solo tienen actuaciones por toda Zamora y el Galicia, también hemos creado un festival que tiene mucho éxito de público.

A la hora de abordar la música, de vestirse el traje, ¿tienen el mismo sentimiento en todas las escuelas, las de aquí y las de fuera de Galicia?

Es diferente. Por ejemplo: en Barcelona es una Galicia idealizada desde fuera. De hecho, cuando vienen a hacer una actuación a Galicia, para ellos es lo máximo. El boom. A nosotros, en cambio, nos hace más ilusión ir a Francia que actuar aquí. Porque para nosotros es una manera de llevar Galicia a otros lugares.

¿Y en Portugal?

En Portugal que ni son gallegos ni descendientes de gallegos, les encanta venir aquí, vestirse el traje. Para ellos es un sentimiento muy diferente. Cada caso es diferente, pero yo creo que igualmente satisfactorio. Tenemos una visión diferente, cada uno, pero a todos gusta. De lo contrario no estarían.

¿Qué repertorio tocan las bandas? ¿Es común?

Tenemos un repertorio común en un 75 por ciento. El otro 25 por ciento es local. En Lubián hay temas sanabreses, en Aveiro portugueses y en Barcelona catalanes. Y la parte común, en Galicia tenemos temas sanabreses, portugueses… El repertorio no es clásico, hay temas gallegos, bretones, escoceses, irlandeses, incluso alguna banda sonora, hay un poco de todo. Y fuera de la banda de gaitas, tenemos un espectáculo al que llevamos diez músicos de viento, metal y percusión y hacemos unas versiones más desarrolladas de algo más moderno, más sinfónico. Y ahora estamos trabajando con bases más electrónicas, más industriales.

¿Es una manera de adaptarse a los nuevos tiempos?

Los formatos que tenemos nos permiten eso. Banda, más grande o pequeña, banda de gaitas con músicos, con cantantes y ahora queremos ver si no sale bien con un poco de programación sintetizada.

Lo suyo es como una embajada gallega mundo adelante. ¿Se sienten bien tratados?

Aunque somos de muchos lugares y los catalanes ya son catalanes porque muchos ya son nietos de gallegos y los portugueses somo como hermanos, pero son portugueses y no gallegos, en nuestras actuaciones vendemos Galicia y vendemos Ourense. Y cuando pasamos de los Pirineos hacia arriba nos consideran músicos y cultura. Aquí todavía hay gente que sigue pensando “aí van os gaiteiros”. Como un gaitero no fuese músico. No aprecia el trabajo que hace esta gente, a cambio de nada. Eso en Francia no sucede. Un gaitero se considera lo que es, un músico, un engranaje más de la cultura. Y en Irlanda, también. Y gracias a eso en Irlanda, después de la tecnología, la música celta es la que más contribuye al PIB nacional. 

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