La sequía del invierno está pasando factura a la campaña de la lamprea de este año que, por cierto, acaba de cruzar su ecuador. El bajo nivel de los ríos ha menguado la cantidad de ejemplares que este año han subido aguas arriba de los ríos para desovar, que es a lo que vuelven a agua dulce. La lamprea está presente prácticamente en todos los ríos atlánticos (y cantábricos), pero son las del Miño en primer lugar y las del Ulla, en segundo, las que tienen más seguidores. Sobre todo, cuanto más se adentran en el río.
Encontraremos lampreas todavía hasta mayo. Padrón celebra hasta el domingo, sus jornadas gastronómicas de la lamprea. Y en abril llegan las festas da lamprea, primero en Pontecesures y el último fin de semana del mes en Arbo. Desde Ourense hasta la desembocadura encontraremos lamprea en restaurantes a ambas orillas del Miño.
