Laudes, otra manera de hacer Ribeiro

En la liturgia de las horas Laudes es el rezo del amanecer. Ese es el momento en el que empieza la actividad en esta bodega, después de haber estado vendimiando de noche. Cada día mil kilos, que son llevados a la prensa para ser sometidos a criomaceración antes del prensado y la fermentación. Es un trabajo laborioso, lento, casi monacal. Adega Laudes, situada en Esposende (Cenlle) es el proyecto de Lázaro Moreno (derecha en la fotografía), Raúl Álvarez (en la izquierda) y Maruxa Zapata. Este año se estrenan en el mercado con un vino de la cosecha de 2020. Laudes, no solo es un fruto nocturno. Es una rareza enológica. Ensambla tres variedades: , cada una procedente de una finca: Albariño, de Finca Raposeira, la más grande de las tres. Godello, de la Finca Batocas y Caíño blanco de la Finca do Monte. Todas están en Esposende y suman una hectárea. Hay otra finca más, dedicada a Treixadura, pero no la vinifican, de momento. Son cepas de más de veinte años y ya están en su punto óptimo. Y a ese estado de gracia y al cuidado de una vendimia nocturna le añaden un aclareo que reduce a la mitad el número de racimos, ganando en intensidad. Tras la fermentación en depósito de acero, un veinte por ciento va a barrica de roble francés Allier, de grano fino y el resto queda en depósito de acero. Uno y otro siguen una crianza con sus lías finas y periódicos batonnages durante 9 meses. Luego son unificados en depósito donde permanecerán tres meses hasta su embotellado. Todavía quedarán 4 meses más en botella antes de salir al mercado. 5.700 botellas que van dirigidas a hostelería, vinotecas y tiendas especializadas. Ya es posible encontrar alguna de ellas a la venta en un reducido número de vinotecas online, aunque también puede ser adquirido directamente en bodega, bien llamándoles o a través de sus redes sociales donde son muy activos, especialmente en su cuenta de instagram (instagram.com/adegaslaudes). El vino es una joya. La crianza matiza la exuberancia y la convierte en sutiles notas que se van descubriendo. Primero en nariz, más floral que frutal. Luego en boca, con pinceladas que van apareciendo, de frutas, una mínima pizca de vainilla que recuerda el paso parcial por madera. Es un vino que nos va hablando a medida que lo bebemos y nos cuenta una historia de su tierra y del trabajo impecable que este joven equipo ha hecho en viñedo y en la bodega. Para mí, es un ejemplo de todo lo que puede dar de sí el Ribeiro. El su suelo, sus valles, sus ríos y el uso de variedades con las que la diversidad de vinos es casi infinita. Tanto es así que después de tantos años, sigue siendo una denominación que tiene la capacidad de poder sorprender. Y este vino es un buen ejemplo de ello. Laudes Bodega Adega Laudes Cosecha 2020 Denominación Ribeiro Variedad Albariño, godello y caíño blanco Precio 22,90 euros