Todos los géneros, desde el rock más duro hasta el folk movilizan a miles de fans en citas que se celebran mayoritariamente en entornos rurales
Los festivales de música han dejado de ser un mero complemento en la programación de las actividades de las villas y ciudades gallegas, a convertirse en un reclamo turístico, como sucede en Ortigueira cuyo festival está declarado de interés turístico internacional o en la meca de los fans de los géneros musicales metaleros, como es el caso de Viveiro con su Resurrection Fest. Ambos se desarrollan fuera de los grandes circuitos turísticos, en entornos rurales, dos características que se repiten en la mayoría de la veintena larga de festivales que acoge Galicia de aquí al final del verano.
El Ouren Sound Fest, abre la temporada el 25 de mayo, con cuatro días de música en los que actuarán Fillas de Cassandra, Andrés Calamaro, Shinova, Baiuca, Juancho Marqués, Depedro y Cariño, The Rapants, entre otros, a lo largo de los cuatro días de festival.
La siguiente cita, del 15 al 17 de junio se desarrolla en el Monte do Gozo, a las afueras de Santiago de Compostela, “O son do camiño”, un evento que en sus primeras ediciones era capaz de agotar los abonos para los tres días de duración en apenas unas horas desde que se ponían a la venta. Este año los abonos se pusieron a la venta antes de conocer los principales protagonistas del cartel y se agotaron de nuevo en poco tiempo, pero se ha producido un fenómeno inusual a posteriori, la reventa de abonos de muchos compradores que se sintieron defraudados por la programación contratada, primero, al mismo precio que habían salido a la venta e incluso en las últimas semanas a precios más bajos. “El cartel no está a la altura de ediciones anteriores, al menos en lo que a mis gustos musicales se refiere y creo que es una opinión muy compartida porque he visto en las redes sociales, que hay más casos como el mío y todavía no hemos logrado revenderlos”, comentaba a este periódico una de las personas que había puesto a la venta dos abonos. En el polo opuesto se encuentran quienes han visto con buenos ojos el cambio de rumbo del festival, en el que las figuras nacionales y de los ritmos latinos han cobrado mayor protagonismo, con nombres como Vetusta Morla, Xoel López, Viva Suecia, Ginebras, Delaporte, Niña Polaca, y Chica Sobresalto entre las cuarenta actuaciones que se desarrollan a lo largo de los tres días.
Música y bodas
Más incondicionales son los seguidores del Resurrection Fest, de Viveiro, la meca del heavy metal y el rock duro de España y uno de los principales de Europa, por cuyos escenarios han pasado los mejores de todos sus géneros a lo largo de las ediciones que se llevan celebrando y que regresa del 28 de junio al 1 de julio. Ghost, Pantera, Slipknot y Parkway Drive son los cabezas de un cartel en el que se dan cita casi un centenar de bandas en los cuatro escenarios de actuación: Main, Ritual, Chaos y Desert. La música extrema se convierte en Viveiro en el paradigma de la convivencia, con zona especial para familias con niños, actividades para los más pequeños con la programación Resukids y en esta edición de 2023 han añadido una novedad: Resuland Chapel, la capilla para bodas, “el lugar en dónde podrás dar el sí quiero más oscuro y extremo de tu vida. ¿Para qué ir a Las Vegas pudiendo venir a Viveiro?”, tal como explica la organización.
El siguiente punto de encuentro en este calendario de festivales es Ortigueira, con su “Festival internacional do mundo celta”, del 9 al 16 de julio. Las siete hijas de Breogán que citaba Cunqueiro (Galicia, Escocia, Irlanda, Bretaña, Cornualles, Gales y la Isla de Man) son aquí ocho, con la incorporación de Asturias. Este universo celta es en torno al cual se desarrolla el festival más veterano de Galicia, con cuarenta y cinco años de historia y centenares de actuaciones con figuras que pusieron sobre sus escenarios los sonidos del folk de prácticamente todo el mundo. En el cartel de la edición de este año encontraremos a Algaire, Anxo Lorenzo e Eoghan Neff, David Bellas, Escola de Gaitas de Ortigueira, Felpeyu, Fetén Fetén con P. Pascual, Four Men and a Dog, Holiday Club, JDC, Le Vent du Nord, Rubén Díaz, Rura, SonDeSeu, Startijenn, Talisk, Trikitrí, Xabier Díaz, Xisco Feijoó, Xurxo Fernandes, Elephant Sessions, Mec Lir y A Banda das Crechas.
Camping y glamping
Ortigueira no solo fue el pionero de los festivales en Galicia. También fue el primero en el que se organizó un camping con el fin de evitar el campismo salvaje que, en muchos casos llevaba acompañado la celebración de este tipo de eventos en lugares alejados de los circuitos turísticos habituales. Hoy día el camping es una opción que está presente en prácticamente todos los festivales. En los citados hasta ahora se oferta como opción complementaria, o incluso la versión “Glamping”, que es un camping con mejor acomodación en la que los asistentes a los festivales no necesitan llevar ni tienda ni los elementos precisos para una acampada porque la organización pone a su disposición tiendas con un equipamiento más cómodo que el tradicional del camping.
Los amantes de la música celta y el indie tendrán que elegir entre el festival de Ortigueira y el PortAmérica, de Portas porque casi coinciden en las fechas. Este último se celebra los días 13, 14 y 15 de julio, con un cartel en el que se combinan voces y bandas del pop y rock de ambas orillas del Atlántico. De Luxe, Guitarricadelafuente, Sebastián Yatra, Nicki Nicole, Jorge Drexler, Bad Gyal, Molotov, Mclan y Loquillo son algunos de los nombres que encabezan un cartel en el que la música se combina con la gastronomía con el espacio “ShowRocking”, en el que los asistentes a los conciertos podrán también disfrutar del trabajo de cocineros y cocineras que representan la gastronomía de vanguardia a ambos lados del océano. Esta iniciativa, que organiza Pepe Solla, cuenta con más de una treintena de participantes de México, Argentina, Colombia, Inglaterra, Andalucía, Madrid, Castilla y León y, por supuesto, Galicia, con una nutrida representación en la que no faltan cocineros ourensanos como Anxo Trives, Lydia del Olmo y Xosé Magallaes y vigueses, como Diego Novas.
De entre los festivales que se celebran a lo largo del verano el más singular de todos tiene es el Sinsal, que llega este año a su vigésimo primera edición. El único festival al que hay que desplazarse en barco, desde el puerto de Vigo o desde el museo Meirande, en Rande, para llegar a la isla de San Simón, no es su única originalidad. La otra es que, como lleva sucediendo desde que comenzó a celebrarse es que el público no sabe a quiénes va a ver actuar. Del 21 al 23 de julio, una programación de asegurada diversidad, pero secreta hasta que los primeros acordes de cada concierto revelan quién está en el escenario.
Mientras en San Simón se desarrolla el Sinsal, en Vilagarcía de Arousa lo hace el Atlantic Fest, con un cartel que encabezan Leiva, Viva Suecia, Sidecar, Sidonie, León Benavente y La Bien Querida. Ya en agosto, la siguiente cita es en Bueu con el SonRías Baixas. Boikot, Lendakaris muertos, Tremenda jauría, La pegatina, son algunos de las más de veinte bandas que intervienen en la edición de vigésimo aniversario.
El Festival de la Luz, que organiza Luz Casal en Boimorto, su pueblo natal, se celebra este año los días 25, 26 y 27 de agosto, con un cartel muy ecléctico en el que encontraremos actuaciones de Brothers in band, Niña polaca, Locomía, Luar na lubre, Ramoncí, Rayden o Herdeiros da Crus. Un festival solidario con actividades de ocio para público de todas las edades.
La última cita de esta lista la pone el festival Revenidas de Vilaxoán, con Desakato, Ska-P, Los Chikos del maíz, Dakidarría, y un plantel amplio en el que se dan cita numerosos exponentes del rock combativo, rap, punk y otros sonidos afines.
Además de los citados, hay otros festivales musicales o que combinan música con otras actividades, como es el caso de O Marisquiño en Vigo, donde el gran foco se pone en las competiciones deportivas que lo han elevado a ser una de las citas más relevantes del verano. A ello hay que sumar los grandes conciertos que numerosos municipios de Galicia programan para amenizar sus fiestas y ahí Vigo ha sido siempre uno de los focos de atención por el carácter gratuito de los conciertos de Castrelos.
