Mito 5: “El músculo que no utilizas se convierte en grasa”
Esto es algo que mucha gente no tiene todavía del todo claro, y es que este pensamiento llevado a la realidad es química y físicamente imposible, el tejido muscular no puede transformarse en tejido graso y viceversa. Lo que conseguiremos por medio del entrenamiento será hipertrofia muscular (1) y reducir el porcentaje graso, o en ausencia de ejercicio físico, atrofia muscular (2) y/o aumentar nuestros niveles de grasa.
MITO 6: “ENTRENAR POR LA MAÑANA ES MEJOR”
Esto no es del todo cierto y dependerá del perfil del sujeto y de su objetivo. Si somos personas como la mayoría, con nuestras responsabilidades a nivel personal, familiar y laboral, lógicamente deberemos adaptar el horario de entrenamiento a nuestra realidad. Dicho esto, podría ser interesante, en el caso de que podamos hacerlo, entrenar a primera hora de la mañana (incluso en ayunas) cuando nuestro principal objetivo es mejorar nuestros parámetros de salud. Se trata de un momento del día en el que nos vamos encontrar con menor fatiga y nos permitirá afrontar el día con mayor vitalidad. Sin embargo, si nuestros objetivos están más enfocados en la mejora a nivel de rendimiento o vamos a realizar entrenamientos de fuerza exigentes con cargas pesadas, si vamos a entrenar a primera hora de la mañana (han pasado menos de 2-3 horas desde que nos levantamos) debemos tener en cuenta que es imprescindible realizar un buen calentamiento (aumentando la intensidad de forma progresiva) para preparar nuestro organismo, que viene de un estado de completo reposo, para una sesión de ejercicio físico exigente.
MITO 7: “PODEMOS REDUCIR GRASA DE FORMA LOCALIZADA EN UNA PARTE DEL CUERPO”
Para resolver esta cuestión, debemos tener claro que cuando hablamos de reducir nuestro porcentaje graso, el cuerpo funciona de forma integral como un todo. Por lo tanto si, por ejemplo, estamos ejercitando las piernas por medio de determinados ejercicios con el objetivo de reducir el porcentaje graso en esa región corporal, eso no va a ocurrir, nuestros niveles de grasa irán bajando a nivel global en todo el cuerpo.
