Moda con historia

¿Cómo y cuándo surgió la idea de abrir una tienda vintage? A mí siempre me gustó la ropa vintage, de hecho las pasadas navidades estuvimos en Madrid y entraba en todas las tiendas vintage que encontraba. La idea surgió durante el confinamiento, puesto que yo me fui a un Erte. Vi entonces que era el momento de lanzarme con este proyecto. ¿Cuál es el proceso de selección de las prendas? ¿Qué tipo de estilo soléis primar? ¿En qué condiciones deben estar las prendas? Las prendas llegan en lotes procedentes de proveedores de Londres y Madrid, así que hasta que están aquí, no sabemos exactamente qué es lo que nos va a llegar. Una vez aquí, seleccionamos las que están perfectas para vender directamente, y las que no, se utilizan para customizar otras prendas como sudaderas y cazadoras. ¿Cómo se determina el valor de una prenda ya usada? Es una de las partes más complicadas, la de fijar un precio. Es más, en muchos casos, el hecho de que sea vintage no le resta valor a la prenda, si no que es al contrario, se lo suma. ¿Es receptivo el público gallego a este tipo de moda? ¿Cuál es vuestro perfil de cliente? La verdad es que nos sorprendió mucho la acogida del proyecto. Ya desde el principio la gente confió en Nëboa. En cuanto al perfil del cliente, se podría decir que sería una mujer joven, que le gusta la moda -y por lo tanto, la exclusividad que confieren las prendas vintage- y que sobre todo, valora la parte sostenible del proyecto. ¿Qué suele buscar la gente que acude a comprar ropa vintage? Personalmente creo que lo que busca es principalmente diferenciarse. Las prendas vintage le aportan carácter y exclusividad a los armarios actuales. Al final, estamos cansadas de ir caminando por la calle y cruzarnos a diez chicas con las mismas prendas que nosotras. En ocasiones las tiendas vintage albergáis auténticos tesoros. ¿Cuál ha sido la prenda más especial que habéis tenido? Es muy difícil escoger únicamente una prenda... Pero las chaquetas de punto vintage hechas a mano tienen una magia especial. ¿Cuál ha sido la evolución del mercado vintage y en qué punto se encuentra actualmente? Siempre me ha gustado la ropa vintage, pero sí que veo que desde los últimos años, se le da mucho más valor a este tipo de prendas. Antes las tiendas vintage eran de alguna manera mercadillos, ahora se pueden encontrar tiendas vintage con una estética mucho más cuidada. Hoy en día estamos acostumbrándonos casi más a una producción en serie de la ropa. ¿Notáis diferencia en la confección y estilo de las prendas vintage y las actuales? Sí, desde luego, sobre todo en cuanto a tejidos y patrones. Por ejemplo las blusas, tienen patrones muy cuidados y detalles como botones forrados o cremalleras invisibles. Muchas de ellas además, también tienen bordados a mano o encajes, que actualmente es casi imposible encontrar. En un mundo dominado por el ‘fast fashion’, ¿por qué nos atrapa tanto todo lo vintage? El fast fashion al final no es más que una producción de miles de unidades de la misma prenda. Lo que nos atrae del mundo vintage es esa sensación de exclusividad, de poder tener una prenda especial, de llevar algo con historia y con carácter. La moda es completamente cíclica. ¿Es verdad que está ya todo inventado? Todo inventado... no. Sería demasiado aburrido pensar eso. Pero sí que es verdad que hay muchas prendas o tendencias que pensamos que son “nuevas” y ya las llevaron nuestras abuelas y bisabuelas. Las tendencias vuelven cada tanto. ¿Hay alguna cuya vuelta os haya sorprendido? Sin ninguna duda los pantalones campana, que tanto se llevaron en los 90 y que volvieron con fuerza hace un par de temporadas. Viendo el pasado y el presente de la moda, ¿por dónde creéis que pasa su futuro? El futuro debe pasar por cambiar, en la medida de lo posible, el modelo de negocio. La industria de la moda es una de las más contaminantes del planeta y esto debe cambiar, ya sea implementando las energías renovables en los procesos productivos, utilizando materiales reciclados o mejorando las condiciones de trabajo en origen. En vuestro caso, apoyáis la moda sostenible dando una segunda vida a las prendas. ¿Podemos entender el futuro de la moda sin la sostenibilidad? No, el futuro de la moda pasa en cualquier caso por la sostenibilidad. De hecho ya lo estamos viendo en grandes cadenas como Zara y H&amp;M que están sacando colecciones empleando poliéster reciclado o tejidos procedentes de botellas PET. Somos la generación que puede determinar un gran cambio hacia un mundo más sostenible, así que en cada una de nuestras decisiones, aunque parezcan insignificantes, está dicho cambio.