TELEVISIÓN

Un Oliver y Benji al estilo vikingo

vikingos_result
photo_camera Un episodio de Vikingos.

La batalla más larga del mundo, el gol que nunca veías marcar

¡¡¡ALERTA SPOILER!!!

La cuarta temporada de Vikings nos prometía veinte episodios en esta entrega, lo que no sabíamos es que en medio íbamos a tener que soportar un parón indefinido tras los diez primeros. Menudo disgusto.

Este primer bloque de capítulos ha sido como volver a la infancia más tierna, a los eternos partidos de Oliver y Benji que nunca se daban por terminados. Parece que ha pasado de todo pero no ha pasado nada. Nos hemos sentado frente a los televisores para ver la decadencia de Ragnar y la de muchos otros esperando una batalla campal entre los dos hermanos vikingos enfrentados ahora por cuestiones religiosas.

En el último episodio antes del parón, por fin llegó la batalla, pero parece que los guionistas no tenían intención de acabarla todavía. Para más guasa, al final nos regalan 20 minutos en los que se da un enorme salto temporal, los hijos de Ragnar ya son hombrecitos y su padre vuelve al pueblo para avisar de que sigue vivo. ¿De verdad creían los guionistas que esto iba a convencernos de que la cuarta temporada no es un absoluto fracaso?

Lo mejor, Floki convirtiéndose en sabio. Lo peor, jugar con la supervivencia de nuestra Laguerda. ¿La conclusión? Un fracaso total para los fans. 

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