Motivo 1: para ser portugués solo hace falta haber nacido en Portugal; para ser español, hay varios requisitos a tu disposición: votar al PP, odiar a los catalanes y/o estar orgulloso del pasado militar de España (es esta gente que piensa que haber descubierto América (como si América no llevara en el mismo sitio toda la vida) es algo de lo que sentirse orgulloso (¿en serio?, ¿matar, violar, saquear… es como para estar orgulloso?) o que te dice “en el siglo XVI dominábamos toda Europa”, con esa ridícula primera persona del plural, como si el que te lo dice hubiera estado ahí y con esa asunción de que tener pericia para matar y doblegar es algo de lo que ufanarse).
Motivo 2: cuando hablas con un portugués para preguntarle algo y no entiendes bien su idioma, no se ofenden muchísimo y salen con comentarios tan nuestros como “si viene a España, qué menos que aprenda a hablar el español”, sino que, directamente, cambian al inglés y tratan de hacerse entender (a lo mejor los españoles prefieren ofenderse porque como no hablan inglés ni aunque los maten…)
Motivo 3: muchas portuguesas, especialmente las más jóvenes, no se depilan el bigote, lo cual solo puede querer decir que los portugueses no son unos putos retrasados de mierda como los españoles que, ante un labio sin depilar (es decir, ante un ser humano en estado natural) son incapaces de no hacer bromas humillantes o comentarios sexistas hasta hacerte sentir que no eres normal si no te depilas.
Motivo 4: cuando organizan eventos multitudinarios, festivales de música, por ejemplo, lo tienen todo tan bien organizado que una alucina: no hay tapones en las entradas y salidas, no hay peleas, te dan la información con una sonrisa en la cara, no hay agresiones sexuales de esas que hay en España en cuanto cuatro machitos se juntan y beben…
Motivo 5: ganaron la Eurocopa mientras que a España no pasó de octavos de final. ¿Cuánto me importa a mí el futbol? Cero patatero, pero, ay, a ti jode, españolito, ¿a que sí?
