La playa de Apúlia se encuentra en el término municipal de Esposende, en Portugal. El actual tren de borrascas en el que estamos imbuidos es un buen momento para contemplar en ese inmenso arenal todo el vigor del océano Atlántico. Se respira yodo, salitre y mar y también se puede comer, si nos ponemos a ello en alguno de sus muchos restaurantes.
El Salitra, ubicado en la Rúa da Colonia, tiene una acogedora terraza, protegida de los elementos atmosféricos por una galería de cristal y una carta en la que dominan los productos del mar. Elaboran a la plancha lubinas, pulpo, peixesapo, que nuestros vecinos llaman tamboril, o rodaballo, que ellos conocen como pregado, bacalao, sardinas… así como brochetas, por ejemplo de pulpo y vieiras. Entre sus especialidades se encuentran los arroces: de tamboril, de bogavante (lagavante), de mariscos… Este último resulta si no barroco, al menos Manuelino, porque no emplea dos o tres variedades de marisco sino todo un despliegue de crustáceos y bivalvos. También ofrece un menú del peregrino. La carta de vinos es amplia, sobre todo en vinhos verdes, aunque también hay de otras regiones vinícolas portuguesas. y la relación calidad/precio está muy bien ajustada. Si a ello añadimos la tradicional profesionalidad de la hostelería portuguesa, con un servicio cordial y muy eficiente, tenemos un establecimiento para degustar el mar además de verlo al lado.
