A la edad en la que otros se prejubilan, sobre todo si trabajan en el sector de la banca, Ángeles González se lanzó a la aventura de cultivar setas shiitake en Trives. Un cultivo siguendo la técnica japonesa de inocular el micelio en los troncos recogidos de la poda de robles. La aventura comenzó en 2019, con una pandemia de por medio y hoy día ya es una reconocida cultivadora de una de las setas mejor valoradas por sus características gastronómicas. Además del cultivo, en su pequeña explotación “Shiitake de Trives”, desarrolla su transformación para su distribución en el mercado. Desde cajas de setas frescas, recién recolectadas a tarros con setas confitadas, bolsas de setas deshidratadas y polvo de shiitake para sazonar un plato. En solo cuatro años ha hecho que el shiitake se naturalizase como si hubiese crecido en Trives toda la vida.
