Starship Troopers: Extermination, un shooter frenético de soldados contra bichos

Starship Troopers: Extermination es un juego shooter que consiste en avanzar aniquilando enemigos y estableciendo posiciones gracias a su sistema de construcción 

Este pasado miércoles, Día das Letras Galegas, la desarrolladora Offworld Industries, una empresa con varios títulos de experiencia en el sector de los FPS (First Person Shooter) publicó Starship Troopers: Extermination, un juego al que tuvimos acceso de primera mano.

La premisa del juego es muy interesante, cada partida haces un escuadrón con amigos o con otros jugadores que se encuentren conectados, cogéis vuestro rifle de un arsenal que irá creciendo a medida que subáis de nivel y aterrizaréis en el campo de batalla. La historia, es algo más secundario, los humanos están tratando de expandir su territorio en un nuevo planeta, pero este está habitado por unas criaturas similares a los insectos de la Tierra, pero más agresivos y más grandes, por ello, se les conoce como bichos.

El título ofrece una opción de construcción, una vez nos despleguemos, habrá una sección del campo de batalla en la que podremos construir un pequeño fuerte y prepararnos a toda prisa para afrontar las oleadas de criaturas que trataran de tomar nuestra posición. Para ello, deberemos recolectar recursos que estarán disponibles gracias a la creación de estructuras similares a minas. Estos dispositivos extraerán el material y deberemos llevarlo al centro de operaciones para poder utilizarlo en nuevas estructuras defensivas, tales como muros, torres o búnkeres.

Los jugadores podrán elegir entre tres clases, cada una de ellas con una habilidad específica: cazador, con una mochila propulsora; bastión, con una cobertura desplegable y operador, con un dron sanador.

El juego, como todos, tiene muchos puntos a favor y varios puntos en contra. La premisa es muy buena, montas un equipo con un par de amigos y tenéis horas de entretenimiento, el sistema de combate es divertido y los enemigos vienen en cinco modelos diferentes, la progresión y el desbloqueo de armas es interesante y el modo de construcción es un plus. Sin embargo, el depender de otros jugadores es algo que, en un juego joven con una comunidad pequeña, echa mucho para atrás. Si no disponéis de un grupo de amigos que pueda llenar el lobby de una partida sufrirás las colas de emparejamiento, algo que, durante el early access, se hace eterno (obviamente), una vez lanzado el juego los tiempos de espera eran nulos, algo que confío en que durará poco, pero si que he sufrido algún que otro crasheo. Otro punto en contra que le juega una mala pasada es el realismo de las armas, no soy un experto en material militar, pero es fácil reconocer cuando el arma de un videojuego suena adecuadamente y se siente bien al dispararla, no es el caso de los rifles de Starship Troopers, cuyas armas parece que son de juegos de las generaciones de principios del siglo XXI, con una imagen de fuego en la punta del cañón.

Como resumen, es un juego muy entretenido para jugar con amigos, pero es un título que apetezca sentar a disfrutar una tarde solo. Si no puedes jugar en equipo con una persona con la que puedas comunicarte de una forma natural y se encuentre en tu mismo grupo, las colas y las partidas no son tan divertidas como deberían. No es un juego que vaya a pasar a la historia por su asombrosa calidad gráfica, pero es una idea que, a pesar de ya haber triunfado en títulos como el formato original del Fortnite, el modo Save the World, no se ha explotado lo suficiente.

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