El acceso a la in formación ha dado un vuelco a la situación, permitiendo que las opiniones de los ciudadanos sean cada vez más formadas y puedan reaccionar con mucha más rapidez y decisión,.
Las tecnologías digitales han transformado la vida política tanto de los ciudadanos como de los gobiernos, y han modificado la manera en que se relacionan los partidos y sus votantes.
De esta manera también ha cambiado el sentimiento de representación democrática y el comportamiento electoral de los ciudadanos, según afirmó Enrico Letta, decano de la Paris School of International Affairs en Sciences Po y ex primer ministro italiano, durante un coloquio celebrado en la Universidad de ESADE la pasada semana.
Este encuentro sirvió para conocer cómo esta evolución tecnológica ha influenciado de manera determinante la aparición y asentamiento de nuevas ideas y partidos políticos, la globalización económica o el gobierno global.
En Colombia, en Reino Unido, en España o en los EEUU, entre otros países, presenciamos fenómenos como son la polarización de la opinión pública, la desconfianza de los ciudadanos en las instituciones, la fragmentación o la baja participación electoral frente a decisiones de gran repercusión para la vida de los ciudadanos.
La política, algo que empezaba a ser marginal como tema participativo y empezaba a delegarse como un asunto de burócratas, ha pasado con las redes sociales y la comunicación casi inmediata a través de los dispositivos móviles a ser algo mucho más participativo y direccionable.
Las tecnologías de la comunicación han cambiado la forma tradicional de hacer política, hasta hace unos años caracterizada por una relación estratificada.
El acceso a la in formación ha dado un vuelco a la situación, permitiendo que las opiniones de los ciudadanos sean cada vez más formadas y puedan reaccionar con mucha más rapidez y decisión.
La revolución tecnológica también ha tenido consecuencias políticas al descentralizarse el control de los medios de información, en un mundo globalizado en el que cualquier ciudadano puede grabar y fotografiar cada momento y difundirlo al instante. Estas implicaciones son un desafío tanto legislativo como moral, con límites que suponen un debate abierto entre el derecho a la información y el derecho a la honor, a la vida privada y a la intimidad.
