HISTORIA

El verdadero Éxodo de Egipto

dsc_9818-darker-exposure-king-ramses-ii-reign-1279-1213-bce-upper-egyptian-gallery-penn-museum-philadelphia-pennsylvania-usa_result
photo_camera Escultura del faraón Ramses II.

¿Es cierto lo que cuenta la Biblia en el Éxodo sobre la salida de miles de judíos de Egipto tras las famosas diez plagas y con Moisés al frente? 

El Éxodo apunta a que la migración de miles de hebreos a la tierra prometida se habría producido siendo Ramsés II faraón de Egipto, pero nada de ello se encuentra en la historia. Cierto que la Biblia ofrece un dato objetivo: dice que los hebreos trabajaban en la construcción de las nuevas capitales del faraón –al que en libro nunca llaman por su nombre-, Pitón y Rameses, que en efecto existieron siendo Ramsés II rey. Ramsés fue el tercer monarca de la XIX Dinastía, en el Imperio Nuevo, en torno al año 1.200 antes de Cristo. Pero de esa época no hay rastro de ninguna salida de miles de semitas hacia el Este. En cambio, en torno al año 1500 antes de Cristo sí. Y coincide con las fechas que da la Biblia, donde se señala de forma expresa que dicho  movimiento tuvo lugar 480 años antes de la fundación del templo de Jerusalén por el rey Salomón. Esto pondría el Éxodo cerca del 1450 a. de C. Sin embargo, recordemos que también señala de forma expresa la Biblia que el faraón puso a los hebreos esclavizados a trabajar en dos "tiendas-ciudades" llamadas Pitón y Rameses. Un auténtico lío.

Pero volvamos a la última fecha, sobre el -1500, donde comienzan a coincidir la Historia con el Libro. En esa época hay constancia plena de que el primer faraón de la Dinastía XVIII, Ahmose (Hijo de la Luna) había conseguido tomar Avaris, en el Delta, la capital de los hicsos, lo que supuso la reunificación del reino bajo su mando después de casi dos siglos de partición. 

¿Pero quiénes eran los hicsos? Se trata de la traducción griega de un nombre egipcio que significa Reyes de las Montañas, es decir de más allá del Sinaí y por tanto, extranjeros. Un pueblo semita que habría entrado más que invadido Egipto 200 años antes cuando el Imperio Medio se vino abajo y llegó el caos. De la falta de control central se aprovecharon distintas tribus y naciones para hacer incursiones en el país del Nilo y asentarse. Una llegó desde Palestina y quizá más allá y logró un dominio sobre la mayor parte del país. Fijaron su capital en el Delta, en Avaris, y desde allí fueron extendiendo su poder hasta alcanzar Tebas, la capital del Imperio Medio y de las dinastías anteriores y posteriores. No ocuparon la ciudad, pero desde entonces los reyes de Tebas eran meros tributarios de Avaris, donde se desarrollaron dos dinastías, las XV y XVI, que asumieron los hábitos egipcios e incluso algunos de sus nombres, destacando entre todos Apofis. Hacia el 1500 antes de Cristo, los reyes de Tebas se levantaron e iniciaron una revuelta contra los monarcas del Norte que se saldaron con varios fracasos, incluyendo la expedición de Kamose (Hijo del espíritu de Ra), el último soberano de la Dinastía XVII, muerto en el intento de tomar Avaris. Lo lograría su hermano, Ahmose, quien así fundaría el Imperio Nuevo y la gloriosa Dinastía XVIII, siendo entre otros sus sucesores Hatshepshut, Tutmosis, Akenaton y Tutankamon. 

Parte del éxito de los hicsos estaba en la desunión de los egipcios pero también en los materiales que habían introducido desde su tierra original, destacando el uso de nuevas armas de bronce de mejor calidad y sobre todo de los carros de combate, desconocidos hasta  ese momento y que se convertirían en la punta de lanza del posterior desarrollo imperialista faraónico tanto hacia el Sur, las tierras del reino de Kush, como hacia el Este, con las conquistas y expansión hacia el dominio de los pueblos semitas culminado hacia -1300 con la batalla de Ar Meggido, que pasó también a la Biblia como Armagedon… la batalla definitiva en la que cayó toda la región bajo el dominio de Tutmosis III, que aplastó a los reinos que se habían unido en su contra. Tal era la capacidad de destrucción del ejército egipcio, que se convirtió en la potencia dominante. 
Lo que se sabe es que tras la derrota de Ahmose, sobre 1450, el pueblo semita hicso fue obligado a abandonar Avaris y dirigirse a las tierras del Este, a Canaan, la región que hoy estaría entre Palestina y Jordania: una multitud de miles de personas, hombres, mujeres  y niños con todos sus enseres y ganados. Una imagen que recuerda mucho a la del Éxodo, con una notable diferencia: eran los egipcios quienes expulsaban a los hicsos y no al revés.

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