El vino que se expresa más allá de su origen

Una de las medallas de oro lograda en los pasados premios Bacchus que organiza cada año la Unión Española de Catadores fue para el vino que presentamos hoy, todo un compendio de singularidades.

La primera de ellas, la variedad. Todavía se cuentan con los dedos de la mano las bodegas del Ribeiro que elaboran monovarietales de Godello, una uva que en esta región vinícola presenta características tan particulares que resulta lógico que sorprenda gratamente a los catadores de los concursos internacionales, de la misma manera que lo hace al aficionado al vino que lo prueba por primera vez. La segunda, su crianza durante ocho meses en barricas de roble francés de 500 litros. Es un proceso que le confiere una mayor complejidad, más estructura, nuevos aromas, sin perder ese importante gusto frutal y la acidez tan graciosa y agradable que le aportan las uvas cultivadas a las orillas del Miño en la comarca del Ribeiro.

La tercera, singularidad está en el origen del bodeguero. Nicholas Hammeken es un danés que se inició en el negocio comercializando vinos españoles a granel en países nórdicos. Un negocio que se convirtió en pasión que le llevó a dar un salto cualitativo: elaborar sus propios vinos en aquellas denominaciones de origen por las que sentía predilección. La fórmula, es la cuarta singularidad. No tiene bodega, pero tampoco hace los típicos “para por”, es decir, vinos de encargo que elaboran terceras bodegas. Se rodeó de un equipo muy competente de enólogos que buscan en cada territorio las uvas que dan el perfil de los vinos que quiere Nicholas y alquilan el espacio en bodegas locales para elaborar sus propios vinos. 

Gotas de mar fermentado en barrica es un buen ejemplo de ello. Hermano mayor de otro Godello joven que también elaboran en el Ribeiro, resulta toda una revelación para quien tiene la fortuna de conseguir una botella ya que, de momento, está focalizado en la exportación y la mayoría de las tiendas que lo venden online son del otro lado de los Pirineos. La buena noticia es que ya empieza su comercialización en España y así podrá ser profeta en su propia tierra.

ENÓLOGO

NOMBRE: Pablo Estévez
BODEGA: Hammeken Cellars

No es casualidad que Nicholas Hammeken escogiera a Pablo Estévez para formar parte de su equipo de enólogos. El prestigio por su impecable hacer le precedía y en esta ocasión ha vuelto a dar buen ejemplo de ello. No  inventa nada nuevo con este vino. Hace algo mucho mejor: lo reinterpreta. Le da una nueva vida al Godello, como había hecho Mozart, 50 años después de su estreno, con el Mesías de Haendel. Es un vino muy contemporáneo, lleno de nuevos matices, capaz de resistir el paso del tiempo