En el ADN de su trabajo está el servir a los demás. Una misión que, Celso Comesaña, traslada también al deporte. Vigués de nacimiento, ejerce de guardia civil en el municipio de Beariz desde el 2013.
"Soy prácticamente ourensano ya", bromea. Cuando se quita el uniforme, se enfunda la elástica de atleta para convertirse en el guía de la deportista Susana Rodríguez, campeona del mundo de paratriatlón.
"Nos conocimos en el Club Triatlón Mar de Vigo. Ella, por su discapacidad, tenía problemas para encontrar compañeros para entrenar. Fue algo rutinario, nos necesitábamos. Y a partir de ahí nació una relación profesional y de amistad", apunta.
Él, habitual en carreras populares y experto atleta, cambió el chip. Tuvo que priorizar el trabajo colectivo y sus peculiaridades. Tanto en el triatlón como en el atletismo tradicional. "Totalmente. Somos dos, pero competimos como uno", asegura.
"A ella dentro de la categoría en la que está no la dejarían participar sin guía por el grado de discapacidad visual que tiene. Tengo que adaptarme yo a ella. Susana va a tope, pero yo tengo ir animándola motivándola, evitando que se venga abajo. Vamos agarrados con una cuerda y tengo que adaptar mi zancada a ella para que vaya cómoda", explica.
Esfuerzo constante
Un acoplamiento que se consigue con un ingrediente principal: horas en la pista o la carretera. "Entrenamos todos los días. Susana es médica en Santiago. Se viene en tren, ida y vuelta. Un sacrificio. Su historia de superación no es poca cosa, y lo he visto en los casi cuatro años que llevo con ella", destaca Comesaña.
Y los resultados acompañan. La dupla funciona a las mil maravillas competición. Vienen de participar en el Gran Prix de Grosetto (Italia), donde consiguieron la marca mínima en la distancia de 1.500 metros que se exigía por parte de la selección española para su participación en el Mundial de atletismo que se celebrará entre el 2 y el 16 de noviembre en Dubai.
"Ahí intentaremos lograr la clasificación para los Tokio 2020. Se puede lograr también en otras pruebas, pero nos estamos preparando para llegar al Mundial en el mejor pico de forma. Será la mejor oportunidad. Ella lo tiene casi hecho en triatlón, y vamos a tratar de clasificarnos en atletismo".
Para ello intentarán superar factores externos, como los termómetros. "Vamos a alucinar un poco. Tenemos 10 días para aclimatarnos al calor. Se compite o muy por la mañana o al anochecer. Pero aún así dicen que habrá sensación térmica de 45 grados. Una animalada", avanza el atleta.
Nervios e ilusión a partes iguales al servicio de toda una campeona.
