FÚTBOL

Año II: "paso a paso" y con pies firmes

Rosalía
photo_camera Las jugadoras del EFF Rosalía en el campo de Velle con las homólogas del Valladares en el fin de fiesta de la temporada, que sirvió como promoción de la nueva Liga Gallega Infantil.

La EFF Rosalía cierra su segunda temporada de vida con un excelente curso con el equipo sénior y los combinados de base

Era un pequeño reducto y no de la Galia romana. Salesianos era la luz del fútbol femenino de base hace dos años. Un grupo de jóvenes comprometidos con el fútbol organizaron una serie de jornadas para captar a niñas que quisieran divertirse con la pelota. De ese embrión, nació la EFF Rosalía. 

Ahora, dos años después, celebración una despedida de fin de temporada como se merece. La valoración de esta segunda temporada del equipo es de sobresaliente. La creación del equipo sénior ha provocado un seguimiento continuo del que Alonso Méndez y sus jugadores tienen la mayor parte de la culpa. Sus resultados han sido meritorios para clasificarse como octavas clasificadas en el Grupo 4 de la Segunda división gallega de fútbol femenino. Esos resultados han hecho ver al equipo de la Liga Promesas una oportunidad para despuntar en el panorama autonómico. Hay base. Eso lo demuestran los dos equipos que han formado. Uno entrenado por Alba Rodríguez y el otro por Juanma Bello hicieron presumir a la provincia de un derbi en categorías inferiores con una aceptación de aficionados que se acercaron al Monte da Aira a ver al equipo. Además, han creado sentimiento. No solo por los objetos y prendas del club, si no por la utilización sistemática de las redes sociales que han dado al club más visibilidad y más posicionamiento. Algunas de sus jugadoras han viajado con la selección autonómica, fruto del trabajo bien hecho desde la base. 

El partido de final de temporada en el Monte da Aira sirvió como colofón para festejar las buenas participaciones en el panorama gallego de los tres equipos del EFF Rosalía. Sirvió de despedida, pero también de ganas de más. Porque Ourense ve crecer el fútbol femenino y eso es sinónimo de alegría. 

Rompieron el techo de cristal con un crecimiento a pasos agigantados y firmes. Solo ellas marcarán su propio destino. 

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