Disfrutando del regreso a la élite nacional pero sin olvidar el trabajo con la base. Ese es el día a día del Cidade de As Burgas. El equipo ourensano es un clásico del fútbol sala femenino. Ese espejo de la plantilla absoluta sirve para que muchas niñas se esfuercen y logren formarse como jugadoras y personas. Es la meta de la entidad ourensana.
"Ahora todo el mundo es muy profesional, tiene jugadoras de fuera y nosotros seguimos con la misma filosofía del momento en que empezamos: trabajar con la base y nutrirnos con jugadoras de cantera. Tenemos una generación muy buena que viene por detrás y cada año salen jugadoras. No cambiamos nuestra filosofía", destaca Manolo Codeso, técnico del primer equipo.
Un trabajo de más de una década que ha permitido que jugadoras de máximo nivel internacional como Vane Sotelo o Iria Saeta se abrieran camino. Luego, mantenerlas, es más complicado precisamente por esa filosofía de base."Nunca perdemos la fe en la niñas y nos responden. Tenemos una generación nueva, campeonas de la Copa Xunta, muchas de ellas en la selección gallega..., en dos o tres años darán que hablar", analiza el preparador ourensano.
Apoyos necesarios
El club es una de las 13 entidades ourensanas , 6 masculinas y 7 femeninas, que recibirán este año el apoyo de Abanca dentro del Plan de Patrocinio Publicitario de los Equipos de Alta Competición de Galicia en el que la entidad financiera participa en colaboración con la Fundación Deporte Galego."Hay que agradecer a Abanca el respaldo. También a otros patrocinadores pequeños o incluso padres que nos echan una mano porque sin eso, esto sería inviable", destaca Codeso.
Una temporada ilusionante por arriba y por abajo para un Cidade de As Burgas que luchará con sus armas para mantenerse en la Primera División del fútbol sala nacional y, a la vez, por continuar formando y derribando barreras para que las niñas de la ciudad y la provincia puedan salir adelante.
