Hace unas semanas, justo antes del parón obligatorio, la karateca valdeorresa Lucía Herrero lograba en Ávila la medalla de plata en la Liga Nacional sub-21 (-55 kilos). Una experiencia que la deportista del River Stone recuerda como "muy bonita y que me hace seguir creciendo. Era mi primera competición en sub-21, además era la más pequeña de la categoría con sólo 17 años y logré la plata, por lo que estoy muy contenta por lo conseguido".
La crisis de coronavirus ha trastocado los planes de Herrero, ya que "tenía previsto competir este mes con mi entrenadora en categoría sénior y al suspenderse todas la categorías me he quedado un poco con las ganas, pero bueno estoy seguro de que ya habrá más oportunidades".
Este parón obligado no sólo ha afectado a Lucía Herrero en el plano deportivo, sino también en el académico al cursar este año segundo de bachiller, cuando se realiza la selectividad. "Estoy estudiando todos los días, los profesores nos mandan las actividades y además estoy intentando adelantar materia, pero bueno, es una situación complicada. Asimismo, tenemos la incertidumbre sobre cuándo y cómo será el selectivo y qué materias entraran, aún no lo tenemos claro".
"Curso segundo de bachiller, el año de la selectividad, y pese a la incertidumbre toca estudiar mucho y adelantar materia"
Trabajo en casa
La karateca de O Barco de Valdeorras, que ya ha competido en varios campeonatos de España con grandes resultados, aprovecha también este impás para mantener la forma: "Soy una privilegiada, ya que vivo en una casa y tengo espacio de sobra para poder seguir realizando entrenamientos. Los técnicos nos mandan unas tablas con los ejercicios físicos que tenemos que realizar, la mayoría son estáticos, pero como yo tengo sitio también me envían otro tipo de ejercicios".Lucía está viviendo el confinamiento junto a sus padres y a su hermano Juan, precisamente éste último también práctica kárate lo que le sirve de gran ayuda a la joven deportista. "Después de hacer cada día una hora de físico, hago otra de técnica o combate con mi hermano, lo que permite mantener las sensaciones de competición, aunque lógicamente echo en falta los entrenamientos del Centro Gallego de Tecnificación Deportiva de Pontevedra". Y es que Herrero, estudia y entrena en la capital del Lérez con los mejores deportistas de Galicia, por lo que reconoce que "estoy acostumbrada a entrenar mucho más y al bajar en nivel de las sesiones tengo que controlar mucho el peso. No me puedo descuidar, aunque la federación mundial anunció que las competiciones no se reanudan hasta septiembre".
La valdeorresa está deseando que termine la cuarentema para "salir con los amigos de O Barco y volver a Pontevedra para reencontrarme con todos mis compañeros" del Centro Galego de Tecnificación.
Su hermano Juan, que también es karateca, supone un apoyo importante para Lucía en este periodo de confinamiento. Con él realiza parte del entrenamiento. Los Herrero Valcarce son un equipo.
