Los verinenses regresaron a los puestos de descenso, pero confían en salir airosos de las múltiples 'finales' que les aguardan
Sabían que no iba a ser sencillo, pero están dando la cara. El EDC Verín Infantil cayó esta semana a la quinta plaza por la cola, y por tanto, a los puestos de descenso en la Liga Gallega, después de haber perdido la primera de las muchas 'finales' que les esperan de aquí al final de temporada.
Los chicos de Daniel Aguirre encajaron un doloroso 0-3 en casa frente a un rival directo como el Lérez, lo que supuso su retorno a los puestos de peligro después de muchísimas jornadas consecutivas fuera de ellos.
Pero este paso atrás no merma la moral de los jugadores verinenses. "Nuestro objetivo es obtener los mismos puntos que logramos en la primera vuelta –18–; así estaremos salvados", explica Aguirre, apuntando que los 13 partidos pendientes "serán unas finales para nosotros", ya que entre los próximos rivales están clubs como el Porriño Industrial, el ED Arousa, el Choco, el Moaña o el Calasancio, la mayoría de ellos, en casa. En la parte baja, la Liga Gallega Infantil está muy apretada, ya que la mitad de los equipos están en un margen muy escaso de puntos. El final de temporada será muy emocionante.
La competitividad
El EDC Verín Infantil está formado por 18 chicos sin experiencia en Gallega, un salto de nivel desde la Segunda Provincial frente al que han presentado la mayor actitud posible. "La exigencia es distinta, pero están trabajando como jabatos", reconoce el entrenador. En esta competición, comparten categoría con clubes de peso como el Celta, el Coruxo, el Pabellón, el Val Miñor o el Areosa, pero son capaces de rendir a la altura de las exigencias "pese a proceder de una villa que está muy lejos y sin experiencia".
