Citroën dejó de producir el modelo 2CV, conocido como dos caballos, en 1990, tras haber vendido a lo largo de su historia más de 5,1 millones de unidades.
El modelo, que se presentó el Salón de París de 1948, sorprendió, según la empresa, por su diseño, versatilidad y su planteamiento económico, pero también por sus tecnologías avanzadas para la época, entre las que destacaban la tracción delantera, la blanda suspensión y el motor de dos cilindros refrigerado por aire.
El proyecto estaba listo en 1939, casi diez años antes, y debía presentarse ese mismo año, pero a causa del inicio de la Segunda Guerra Mundial los 250 prototipos ya construidos fueron en gran parte destruidos. Tras la guerra, Citroën volvió a trabajar en el proyecto.
A causa de la escasez de materias primas, Citroën solo pudo garantizar inicialmente una producción limitada, lo que generó unas listas de espera de hasta seis años.
En cuanto a motorización, el motor bóxer de dos cilindros refrigerado por aire desarrollaba una potencia de 9 caballos (hasta 70 km/h) y estaba dotado de serie de un cambio de cuatro velocidades. En 1970, la potencia aumentó a 28 caballos (113 km/h).
En 1958, el primer modelo que salió de las líneas de montaje de la fábrica de Vigo fue un 2CV, versión furgoneta.