Con más de cuatro décadas de desarrollo de la tracción quattro tanto para vehículos de competición como de calle, Audi traslada a los nuevos modelos eléctricos su amplia experiencia, plasmada en la traccion quattro eléctrica que montan ya la gama e-tron.
Tanto el e-tron como el e-tron S, se propulsan en condiciones normales con las ruedas traseras, mientras su motor delantero permanece desactivado, lo que hace que su consumo de energía sea muy bajo. Su eje delantero entra en funcionamiento en milisegundos y de forma imperceptible por el conductor, cuando este requiere más potencia, ante la detección de menor adherencia causada por el estado de firme, lluvia, barro, nieve, o si se realiza una conducción altamente dinámica.
En los modelos e-tron, un motor eléctrico impulsa el eje delantero y otro el trasero, las versiones e-tron S utilizan un motor delantero y dos en el eje trasero, estos últimos controlan el par de manera individual para sus ruedas trasera izquierda y derecha, lo que le proporciona una mayor agilidad como si dispusiese de un diferencial trasero deportivo, pero si necesidad de una conexión mecánica entre ambos motores, gracias a su unidad de control inteligente y del software que dispone.
Otra de sus llamativas características, reside en la capacidad de regeneración de energía, así el e-tron S, emplea sus motores como generadores de energía al frenar, en una frenada a 100 km/h, pude recuperar hasta 270 kW, en comparación con los 250 kW de un Formula E.
