Audi Q4 E-tron: el eléctrico para todos

Quién ha dicho que no hay en el mercado coches eléctricos con capacidad suficiente y autonomía para una familia? En Audi se han encargado de derribar de un plumazo los prejuicios sobre los vehículos eléctricos con el Q4 E-Tron, que tanto por capacidad interior, como por rendimiento está ya a la altura de muchos de sus competidores de combustión, eso sí, con un propulsor eléctrico que reduce los costes de repostaje y además es respetuoso con el medioambiente, algo realmente importante a la vista del evidente cambio climático que se avecina. El nuevo Q4 E-Tron, en su acabado 40, que puede visitarse en las instalaciones de Apersa Ourense, en el polígono industrial Barreiros, sorprende por su tamaño. Es apenas diez centímetros más grande que el Q3 y alcanza los 4,5 metros de longitud, pero lo que sorprende realmente es el incremento de espacio interior que ofrece. El maletero es de 520 litros, por lo que si se necesita hueco para todo lo que un niño o dos implican, hay de sobra, más si se tiene en cuenta los problemas que suelen tener los vehículos eléctricos en esta parcela. Sentados en el interior, la amplitud es la tónica. En la parte delantera, los usuarios se encontrarán un coche bien acabado, con mucha tecnología, pero sin la sensación de haberse montado en una nave espacial. Todo es digital salvo en la consola central, que hay una serie de botones para controlar algunas funcionalidades, como la climatización. Para los ocupantes de los asientos traseros, amplitud tanto para las piernas como la cabeza, ideal para un desplazamiento largo sin sensación de agobio. En cuanto al diseño, sobriedad y líneas continuistas con la tecnología full-LED como protagonista de la iluminación. El diseño es ligeramente más deportivo que alguno de sus hermanos de la gama SUV. Y como no, en el apartado mecánico, potencia inmediata y sensaciones de comodidad extrema desde que se pisa el acelerador por primera vez. Con 204 caballos y la ya asentada y conocida transmisión automática, el Q4 E-Tron sorprende a los nóveles en este tipo de vehículos por su aceleración y par. La comodidad que se citaba anteriormente vuelve a notarse en los terrenos irregulares, con una suspensión bien trabajada y que trabaja a la perfección con la dirección, que tiene un enorme rango de giro, lo que beneficia las maniobras. Todo ello teniendo en cuenta que el coche pesa casi dos toneladas, aunque en ningún momento se nota esa sensación. La batería es de 82 kWh y tiene una autonomía homologada de 520 kilómetros, suficiente para no tener que pensar constantemente en la carga.