"Chinín" Vázquez, un enamorado de los cásicos

Alfonso Vázquez López junto al BMW Z3, y de fondo la carecería de un Dodge Dart en recuerdo a Barreiros.
photo_camera Alfonso Vázquez López junto al BMW Z3, y de fondo la carecería de un Dodge Dart en recuerdo a Barreiros.
Coleccionista del legendario Dodge Dart y enamorado del roadster BMW Z3 que no cambia por ningún otro modelo actual

Alfonso Vázquez López, más conocido como "Chinin", por sus trabajos en la carpintería “Chinin" fundada por su padre en 1953 y como diseñador de muebles, además de en los últimos años también como gerente de la cafetería Acceso Centro. Siendo un niño, los traslados veraniegos con la familia a la playa de Mogor en Marín, realizados en un taxi Dodge Dart, despertó en Alfonso una afición por estos automóviles, contando en la actualidad con nueve vehículos en diferentes versiones y motorizaciones en perfecto estado, además de otros tres para su próxima reconstrucción. Fruto de esta afición por este modelo, la lectura de la biografía escrita por Hugh Thomas sobre la figura de Eduardo Barreiros, llevó a Alfonso a crear en 2016 el Club Barreirista de Galicia, con más de cincuenta socios coleccionistas.

A diario, Alfonso se desplaza en un BMW Z3 descapotable del año 1996 cuatro cilindros, con 140 CV de potencia, realizando la mayoría de kilómetros en zonas urbanas, aunque también realiza esporádicamente algún viaje por carretera.

¿Qué es lo que más le gusta del Z3?

Además de su diseño exterior, su comodidad. A mucha gente le parece incómodo por la postura de conducción y lo bajo que es, pero creo, después de tantos años, ya me he acostumbrado. Otra particularidad por la que me gusta el coche es por su estilo de conducción, muy dinámica y con su divertido cambio manual.

¿Qué le llevó a comprar este coche?

Pues la verdad, fue ir al cine a finales del año 1995 y ver a Pierce Brosnan, James Bond, en la película "Golden Eye" y quedarme enamorado del coche. Hace poco se cumplieron los 25 años de este coche, del cual se fabricaron menos de 300.000 unidades, por eso lo cuido mucho.

¿Cuántas veces los ha descapotado?

Muy pocas, prefiero encender el aire acondicionado. Creo que la última vez fue en uno de los pocos viajes largos que realicé, a la Toscana, estando a más de 44 grados.

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