Reportaje

El Citroën Zx Kit Car, un coche ganador “made in Spain”

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No era el mejor coche de aquellos kit car de 1997, pero con mucho trabajo con Chus Puras conseguimos un vehículo fiable y ganador”, así recuerda Julián Piedrafita, artífice del éxito del Citroën Zx Kit Car, la temporada 97, en la que con esfuerzo consiguieron convertir un descarte de la firma del doble chevrón en un ejemplo a seguir por muchos.

La historia del Citroën Zx Kit Car, otro de esos vehículos “peculiares” y casi únicos llega de una petición del propio Piedrafita a Citroën. Necesitaban un coche para competir en España con garantías ante la irrupción de los Peugeot 306 Maxi de BMR y el Renault Maxi Megane de Bozian, además del Ford Escort Kit Car de Daniel Alonso.

Con el proyecto del Xsara Kit Car en marcha, en Francia deciden cederle un proyecto incompleto, el Zx Kit Car que estaba condenado a morir en una de las naves próximas a París.

Con esa base, el motor de Snobeck y un puente trasero de Peugeot 306 Maxi que homologaron “engañando a Citroën y a Peugeot. Fuimos directamente a Italia y compramos uno al suministrador de los 306 Maxi. Conseguimos que nos lo homologasen y bueno, así fue. No niego que hubo más de una discusión”, reconoce Julián Piedrafita.

La potencia, sensiblemente inferior a la de sus rivales, 250 caballos en su modo más agresivo, pero una excelente configuración de suspensiones y el buen trabajo de Chus Puras en la puesta a punto hicieron el resto, todo ello unido a un equipo de trabajo metódico que analizaba las pruebas al milímetro. 

Seis victorias en 11 participaciones, con la única espina clavada del Rally de Cataluña, en el que se quedaron inéditos por un problema en un rodamiento de la rueda delantera izquierda por un error de montaje, son el bagaje de esta unidad, inolvidable para todos por el sonido tan diferente al de resto de kit car.

Un solo año como oficial en la temporada 97 y los dos primeros del 98 a la espera de la llegada del Xsara que demostraron el potencial de Piedrafita Sport, que desde ese momento fue uno de los equipos satélite de Citroën en el Mundial.

Tras ese periplo triunfal, la unidad y todo el recambio se fueron a Canarias, a manos de Ángel Ramos, patrón de Auto-Laca. Desde entonces ha competido en Rallys Regionales, perdiendo presencia con el paso de los años y convirtiéndose en una cotizadísima y única pieza de colección.

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