Las vacaciones son sagradas, da igual si hay ola de calor o si llueve a cántaros. Muchos ourensanos esperan con ansia el día marcado en el calendario para poner rumbo al destino de descanso veraniego, aunque en el termómetro se superen los 40 grados holgadamente. Estos viajes, si ya son delicados y exigentes a nivel físico para un adulto, lo son mucho más para los niños, que sufren mucho más las inclemencias del sol en estos meses de verano.
Evidentemente no hay que quedarse en casa, pero sí tomar una serie de precauciones para que el trayecto, por corto que sea, no se convierta en un infierno casi literal para los más pequeños de la casa.
Al margen de las normas que dictan el sentido común para todas las personas, es importante recalcar una serie de consejos y acciones que favorecerán que el trayecto a la playa, la montaña o al pueblo sea un camino de rosas.
AIRE ACONDICIONADO
Sí, pero con precaución. En adultos con problemas cardiovasculares es peligroso, pero en menores también. La moderación al ponerlo hará que las mucosas de los menores no se resequen y se produzcan enfermedades. Además, en el caso de los bebés es importante que nunca le dé directamente el flujo de aire frío.
EL SOL
Aunque muchos coches ya llevan cristales polarizados, es importante tapar la ventanilla del vehículo con una toalla, manta, toldo o semejante para que el sol no le dé directamente al niño o al bebé mientras se realiza el viaje por carretera. Deshidratación, quemaduras y por supuesto un pequeño de mal humor por el exceso de calor, las consecuencias de no hacerlo.
LÍQUIDO
Agua, mucha agua. Es importante que los pequeños beban regularmente agua u otras bebidas que no produzcan deshidratación. Aunque no tengan sed o en el caso de los bebés no lo pidan, hay que insistir en que se hidraten, aunque haya que parar con más regularidad para evitar “fugas”.
PARADAS
Precisamente las paradas son otro de los puntos clave. Nunca se debe hacer un viaje con un niño sin parar cada dos horas. Deben estirarse, ir al baño y beber nuevamente. Así debe ser hasta que se llegue al lugar de destino. Exigirá paciencia, pero es necesario.
ENTRETENIMIENTO
Es posible que con el calor el pequeño se ponga nervioso e irritable. Es importante mantener la calma y en caso de ir varios adultos, sentarse a su lado y calmarlo. Seguro que todo irá mejor con un poco de paciencia.
